lunes, 1 de diciembre de 2014

La transa en el Congreso

Hubiese podido enfocarme en el clásico de futbol; en el medallero de los Juegos Centroamericanos y del Caribe; incluso podría recrearme comentando sobre pistas de hielo y teleféricos en Plaza de la Constitución, sus implicaciones y la dinámica social que desarrollamos en Guatemala. Pero en cambio, creo necesario (y quizá obligatorio) seguir señalando lo nefasto que está ocurriendo y socavando nuestra poca función estatal. Lo que pasa por el Congreso se ensucia, se enferma, se infecta con intereses mezquinos para terminar sirviendo a caciques mediocres que no hacen más que velar por su propia milpa.

¿Con cuánto se quedarán de la tajada Todos, Líder y PP? 
Los casos abundan en la última década. Las comisiones de postulación, la designación de terna para elección de cualquier puesto de importancia, la aprobación de más y más deuda con la excusa de la dichosa "urgencia nacional", el manoseo de las leyes inoperantes y la guinda del pastel: transar la aprobación de un presupuesto desfinanciado, ridículamente inflado para echar mano en pleno año electoral.

Y no, no me canso de señalarlo. Es lo que no podemos permitir. Muchos prefieren preocuparse por el concierto de moda o la muerte de Chespirito. No, eso no nos va ni nos viene al final de cuentas. Pero todos, todos vamos a sufrir el próximo año con semejantes malas decisiones y pésimas intenciones.

Nuestra clase política merece todo nuestro rechazo. Ya va siendo hora que nos organicemos, no nos prestemos al jueguito de que nos vean la cara. Hay que despreciar de tajo a los payasos y farsantes que traicionan al pueblo, a las personas que ya no queremos pagar más para no recibir nada. Tienen que apretarse el cincho, bajarse los salarios, rendir cuentas sobre productividad, despedir todos los compinches con plazas falsas y los "asesores" que pululan en todo el aparato estatal. Queremos medicinas en los hospitales, queremos maestros capacitados y con suficiente nivel para enseñarle a nuestros hijos, queremos que cualquiera que atente contra la seguridad de un ciudadano sea capturado, procesado y queremos que sus condenas sean coherentes y no vayan a las cárceles a graduarse de criminales.

¿Es muy difícil de comprender? ¿Vamos a seguir dejándonos?

Por Güicho G.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Navidad adelantada

La publicidad ya se ha apropiado de noviembre. Hoy podemos ver la saturación de los anuncios de Navidad, villancicos por todos lados, adornos y decoración "acorde con la temporada". Mientras, en la vorágine de ofertas, jinlges y convivios intentamos movernos nosotros también y sincronizarnos con los buenos "pensamientos" de estas fiestas de fin de año. Y sí, somos pocos los que tratamos de desacelerar el ritmo y encontrarle sentido a lo que hacemos. 

El frío de los últimos días me ha hecho reflexionar mucho, en lo que hoy entendemos como "espíritu navideño". ¿Acaso este espíritu está en las ofertas, en las compras, en los regalos o en los cupones de descuento? ¿O en el convivio de la empresa donde parece que todas las diferencias de criterios, las mamonadas y demás "típicas costumbres" del ambiente laboral se olvidaron? Y bajo esos códigos, la bebida galopa, la irresponsabilidad también y seguimos corriendo detrás del ritmo de las fiestas. 

Recuerdo hace ya dos décadas, cuando todo consistía en reunirse en familia para celebrar lo poco que tuviéramos. Y en mi hogar, había calor, habían tamales, había cariño y sencillos regalos que mis papás podían costear. Me pregunto si aquello aún lo pueden vivir algunas personas, si el "espíritu" no nos ha abandonado por completo. 

Quiero decir, estamos a tiempo de bajarle al ritmo, de ignorar la presión mediática, de tratar de reconectarnos con el espíritu verdadero, con valorar compartir con las personas que queremos, de renovar nuestras fuerzas que nos vinculan con la familia y los amigos. No hablo de criterios religiosos sino de esa vinculación que nos une de corazón, sin credos. 

Quizá me puse un poco idealista, pero creo que nuestras fiestas deben fortalecernos como sociedad, devolvernos la confianza y la fe en nosotros mismos. Quizá sueñe demasiado. Quizá...


Por Güicho G. 

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Soñemos con la austeridad

Publicación de Prensa Libre
No sé si lograron ver la noticia que compartió la cuenta "Denuncia No Cayes" sobre los salarios que "ganan" los funcionarios en Guatemala. Más que escandalizarnos por esas cifras de 5 dígitos, deberíamos enfocarnos a una problemáticas más inmediata y preocupante: si no se están cumpliendo las metas de recaudación y se proponen presupuestos irreales y basados en un 40 % en deuda, ¿Por qué mejor no recortar salarios en las altas dependencias?

Soñemos un poco y veamos qué podría recortar un gobierno responsable. ¿La Comisión Nacional de Energía Eléctrica despilfarra más de Q150 mil mensuales solo en los salarios del presidente y del director? Al año, solo en ellos dos desperdiciamos más de Q2 millones, sin contar pagos por dietas, reuniones, viáticos, boletos de avión, servicio celular y si es que alguno recibe también protección del Estado. ¡Dos millones! ¿Cuánto nos ahorraríamos si su salario estuviera acorde a la realidad nacional? No más de Q20 mil, que aún así es una cifra elevada para lo que "hacen", durante su gestión. Serían Q1.5 millones de ahorro real, pues está presupuestado. Mismo caso para el presidente y el gerente del IGSS, quienes perciben entre los dos más de Q120 mil al mes. ¿Qué encontramos en el IGSS que justifique ese gasto? ¿Funciona algo (además de las mafias) para que ganen lo que ganan? Solo en esos cuatro funcionarios, los ahorros se van acercando a los Q3 millones anuales.

En el caso del Banguat pasa lo mismo, más de Q100 mil al mes y aunque pareciera que su labor es "mejor", la realidad es que no pueden ni deben ganar tanto si vemos que no hay presupuesto. Anótele ahí otro millón 400 mil de ahorro si viviéramos en un país realista, congruente con personas preocupadas por su país y no solo por su billetera.

No digo que esté mal ganar o que uno deba regalar su trabajo, pero en serio, si sos un servidor público y el Estado te paga todo, ¿Cómo justificás esos salarios? Es excesivo y descarado.

Con los otros 19 puestos que aparecen hasta abajo de la tabla, ajustando su salario a Q20 mil también, nos ahorraríamos otros 4 millones más al año. Aclaro, esto es en la simple reducción de salario, no hablo de ponerle candado a las dietas, viáticos y demás que reciben. Si a eso le sumamos todavía los otros 20 puestos que aquí aparecen, los sueldos de los 158 diputados, de los inservibles del Parlacen, la parvada de asesores que se contratan sin control en todas las dependencias, fácil llegamos a los Q100 millones ahorrados, sin tanta casaca.

¿Falta de voluntad? ¿Qué partido y qué candidato se compromete a unificar puestos gerenciales que no sean superiores a 10 salarios mínimos? ¿Pido demasiado o sueño demasiado?

Por Güicho G.

martes, 25 de noviembre de 2014

Ejemplos de aquí

Hablando de deportistas y artistas creativos
Creo importantísimo encontrar ejemplos que más que envidia nos causen orgullo. Y más que orgullo sean en realidad un ejemplo de creatividad y esfuerzo en sus propios campos. Ese famoso desarrollo muy a pesar de nuestro (des)gobierno y por sobre las dificultades propias de nuestras tierras, salen adelante, se esfuerzan y están logrando diferentes tipos de influencia en el país.

Y como debe de ser, los deportistas y los artistas deberían ser los que estén a la cabeza de la lista. Como ejercicio de sanidad mental, de reenamorarse del país y de su gente, recordémonos de estas personas. ¿Qué tal los atletas que nos representan en allá en Veracruz en los Juegos Centroamericanos y del Caribe? Esta es la máxima competición de la región, y aunque muchos apáticos ni siquiera le prestan atención, que estos atletas impongan marcas y ganen medallas por sobre gigantes de la región, como México y Cuba, es ejemplo que aquí se queda chiquito quien piensa en chiquito. Ellos nos demuestran que no son casualidades, que no solo es Barrondo sino que hay toda una legión de guatemaltecos, disciplinados y dedicados que están logrando grandes metas. Honor y admiración para ellos.

Luego veamos a los artistas, no en segundo plano, sino admiremos su capacidad, su creatividad y, de manera más admirable, no se esfuerzan por una recompensa material y entendida. No se habla solo de  lograr medallas sino expresarse de manera creativa. Y también nos tenemos que quitar de la cabeza el concepto de las "bellas artes". Hay arte y talento en muchísimas áreas. Vean, tenemos a @Asinosedibuja en Twitter, a Funna Tion en Facebook, a Juan Pablo Dardón en su blog, o a Daniela Carpio y Flaminia con su música. ¿Acaso no logran arrancarnos una sonrisa o con una obra nos alegran el día?

Pensemos positivamente, sigamos su ejemplo, antes de alegar por todo lo malo que pasa en Guatemala pensemos en ellos y creamos que aquí se pueden hacer las cosas bien, en las condiciones que se pueden hacer. #EnGuateSíPodemos

Por Güicho G.

lunes, 24 de noviembre de 2014

¿Activismo secuestrando?

Esta semana quería referirme a tantos casos positivos que ocurren en el país, los artistas nuevos que siguen luchando y ganando espacios y los deportistas que "pese al Estado" logran salir adelante. Sin embargo, esta nota me tomó por sorpresa. ¿Cómo así que los pobladores secuestraron y mantuvieron cautivos a más de 30 turistas que tuvieron la mala fortuna de pasar por Santa Rosa? ¿Cómo así que tuvieron que negociar su liberación? ¿De cuando a acá es delito ser canchito y parecer "empleado de una minera" para que venga alguien y te secuestre?

De verdad, hay absurdos que rebasan la lógica y además, nos evidencian varios problemas:

1) Que aquí se puede hacer cualquier cosa siempre que estés amparado a la cobija de las "organizaciones campesinas" o "activistas sociales". No hay justificación alguna para secuestrar a nadie, ni a una sola persona, mucho menos para amedrentarla por el simple hecho de ser canchita.

2) La información en ciertas regiones del país es altamente manipulada y utilizada por estas organizaciones con fines claros. Son señales, muestras de poder, acciones para intimidar y demostrar (a sus financistas afuera) que siguen activos y aterrorizando con fines oscuros. Su capacidad de organización cómo serviría para construir pero lo utilizan solo para seguir cobrando cuotas de poder.

3) Que siempre que el delito sea cometido por "activistas" se habrán salido con la suya. No tardarán, recuérdenlo, en ser detenidos por cualquier motivo para que salten los de siempre a demandar su captura "ilegal" por ser "perseguidos políticos", por ser "defensores y defensoras". Mientras tanto, la gente más afectada son inocentes que ni vela tienen en el entierro.


¿Qué tipo de interés puede haber detrás? ¿Qué es lo que están logrando con este tipo de acciones? ¿De verdad matan el poco turismo que hay en el país y se sienten orgullosos? Seguimos jugando con fuego, irresponsablemente.

Por Güicho G.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Denunciar: la única solución

¿Se acuerdan del caso de la Ciclovía en la Reforma? 
Quizá me esté volviendo recurrente, pero veo dos cosas: una, la gente ha mostrado mucho interés en conocer métodos y mecanismos, lo he visto por la cantidad de visitas que mis anteriores
publicaciones al respecto han generado y los mensajes que me han enviado; dos, todos conocemos, sabemos o hemos escuchado de casos que se están haciendo mal, de vandalismo, de nombres o lugares donde viven delincuentes y quisiéramos hacer algo, pero por miedo o temor a represalias nos callamos.

Lastimosamente, contamos solo con estas condiciones para poderle plantar cara a la vida en este país. Podemos seguir de rodillas víctimas del miedo y de una PNC inoperante, y de un MP que no puede construir casos sólidos y de un sistema de Justicia en donde el juez teme más que el delincuente. ¿Qué podemos hacer? Denunciar amigos, solo eso nos salvará.

No nos compliquemos, pensemos en la vida, en la de los demás, en todo lo que vamos a aportar al denunciar delincuentes y hacer públicas ciertas actitudes. Veo con admiración varias cuentas en Twitter que han logrado señalar publicamente actitudes detestables de personas y han derivado en capturas (se acuerdan de los chulos que usaron la ciclovía de La Reforma, por ejemplo) o incluso en casos de documentación extraviada, donde todos colaboramos para dar con los responsables. Eso es denuncia ciudadana real y ante eso, la contundente evidencia y demás, no pueden evitar que seamos una fuerza de peso, si nos organizamos bien. Denunciemos, documentemos, tomemos fotos, grabemos videos y publiquémoslo o enviémoselas a cuentas si lo que tenemos es temor por nuestra seguridad.

¿Creen que no es posible? ¿Creen que la nación no necesita ciudadanos responsables que hagan cumplir la ley?

Por Güicho G.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Diálogo de intelectuales

Esta entrada la he pensado durante muchos días, pues es en realidad una catarsis más que una propuesta concreta. Aunque estoy seguro que irá más de alguna reflexión implícita para que ustedes, apreciables lectores, puedan repensar y acaso como ganancia, me ayuden a difundirla y lograr cambios. Sin más preámbulo, quería reflexionar sobre el famoso debate que debe existir entre dos personas pensantes, con posturas claras y que muchas veces se respaldan en el estudio de casos, mucha literatura y las experiencias vivenciales que nos hacen interesarnos en los temas. Yo, al crear este blog, tenía claro que molestaría a algunos, motivaría a otros y quizá, en el mejor de los casos, influiría en las actitudes de algunos lectores, para mejorar su percepción del país, de la vida en general.

Ante esta inocente intención, pensada, dudada y calculada durante varios meses, por fin me eché al agua, y aunque hay mucha gente que me ha apoyado, puedo presumir de amigos "digitales" con los cuales podemos compartir ideas similares y en fin, creo que he sentido aprecio y cariño de parte de algunos, nunca ha faltado el que salta de entrada irritado "Rumbo positivo??? Uy, eso es de ilusos... no hay nada positivo aquí". Lo cual era de esperarse. Más aún que muchos no me sigan en Twitter, pero pese a ello ingresar a mi blog a cada rato y no se pierden mis publicaciones por mucho que detesten mis planteamientos o que los incomode. Me han llamado de todo, incluida usted que me dijo "culicagado", en su momento.

Así las cosas, ¿Creen que es la manera en cómo podemos debatir en este país? ¿Estamos calificados y esas son las actitudes de las personas "pensantes" de este país que ante cualquier postura contraria a la de ellos esgrimen insultos a diestra y más diestra? En fin, me enorgullece, o talvez me honra que se me ataque, que se me contraríe, es evidente que les gusta leer mis publicaciones, así que vamos poco a poco calando en su imaginario y quizá algún día, puedan ver al país y aplicar algo positivo, en vez de protestar y protestar y manifestar siempre "en contra" de algo.

Si los que estamos aquí, los que criticamos la política, los que estamos al tanto de nuestro alrededor, que medio entendemos el contexto global, que se supone que muchos somos universitarios que queremos hacer algo importante por el país, si nosotros nos dedicamos a insultar a cualquiera solo por el hecho de pensar diferente, ¿Cómo esperamos que la masa iletrada y con poco acceso a la educación no linche, ni apedree ni vote, al final, por el payaso del circo cada cuatro años?

Temo que nosotros mismos debemos reflexionar, no como orgullosos privilegiados de nuestro sistema sino como ciudadanos. ¿Qué ejemplo damos y hasta dónde llega nuestra responsabilidad? Yo, por mi parte, considero que cada insulto es una muestra de que el mensaje está llegando. No caigo en ese juego y siempre propongo antes que destruir. Talvez llegue el mensaje. Talvez...

Por Guicho G.

Construcción de ideales

La falta de "identidad" es la que mina, destruye y condiciona las constantes interrupciones en nuestros intentos por crear sociedad. ¿No creen? A cada paso, a cada esfuerzo, a cada intento surgen cuestionantes sobre cualquier iniciativa: Si es que somos blancos, negros, indígenas, mujeres, ancianos, niños, ladinos, capitalinos, pudientes, de Cayalá, de pueblo... todo parece ser que nos divide en lugar de unificarnos.

Más allá de las frases publicitarias, de las "bien intencionadas" campañas empresariales por hacer ciudadanía, o incluso las empresas cerveceras o del pollo que nos regalan una que otra actividad navideña. Todo esfuerzo "en serio" por hacer más ciudadanía se critica, se destruye y se dilapida porque no beneficia a X, Y o Z.

¿Cuánto podríamos cambiar si consideramos que si nuestro vecino está mejor, gana más, si sus hijos tienen una mejor carrera, un negocio estable o fue ascendido, nosotros también seríamos beneficiados? Compartir ese bienestar es que nosotros estemos también mejor. En principios muy básicos, un "buen" vecindario genera mejor plusvalía, pero en realidad, una comunidad sana es aquella que el vecino en su individualidad está bien y que en conjunto el efecto se dinamiza. De condominios pasamos a ciudades o pueblos, de pueblos pasamos a regiones, de regiones a nación.

Es por ello que el contraste de nuestros círculos de miseria los debemos erradicar. Y aunque en buena parte responsabilidad del Estado es, ¿Qué tanto estamos haciendo quienes nos jactamos de ser conscientes y hacemos "algo" por la nación? ¿Cuánto del presupuesto de campañas publicitarias para fomentar valores, para armar rifas, para lavarle la cara a ciertas entidades, serían mejor enfocados en incentivar la preparación de la población, en brindar mejores escuelas, equipar hospitales o garantizar salarios dignos para nuestros policías?

Esta la dejo como una reflexión básica para iniciar un debate. No sé ustedes, pero yo prefiero una ciudad sin campañas publicitarias sobre qué es y qué no es ser guatemalteco y preferiría el mismo dinero invertido en conciencia real, basada en educación, salud y seguridad.

¿Será es una verdadera construcción de ideales?

Por Güicho G.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

¿Por qué el presupuesto nos debe preocupar?

¿Más fondos? ¿Para qué? 
He visto cómo la apatía de la ciudadanía se contrasta con las dosis ocasionales de fanatismo.
Así como defienden, presumen, apoyan y sufren cuando juega el Barcelona o el Real Madrid, esas mismas emociones deberíamos sentir cada vez que llega noviembre y su fatal plazo para la aprobación del Presupuesto General de la Nación. ¿Acaso no nos afecta más que el clásico de España? La gente no muy comprende que toda esta indiferencia y miopía nos afecta, a tal grado que quizá para el próximo mundial, ya no pueda comprarse la tele que soñó, debido a la situación precaria de la economía del país. Talvez así se preocupe usted, amigo lector, porque un mal presupuesto nos afecta muchísimo.

Seamos breves, cada nueva propuesta presupuestaria es más cara y contempla más gastos que el anterior, pero, en contraste, la recaudación va para abajo. Así que en lugar de ordenar la casa (como haría cualquier familia) prefieren emitir más deuda, más bonos y demás. Independientemente de las normas legales que se quebrantan, hay un punto fundamental que se elude en la discusión: no se trata de que sea legal o no emitir bonos o adquirir deuda para pagar gastos de funcionamiento. Lo verdaderamente preocupante es la falta de conciencia de los funcionarios, que no nace de ellos la reducción de salarios de los altos rangos, la limitación de gastos de caja chica, la eliminación de los puestos duplicados, fantasmas y asesorías fantasmas que no sirven para nada y que según estudios, consumen al menos el 25 % de los recursos actuales. Yo, considero esta cifra aún conservadora, lo que se filtra en favores y tráfico de influencias creo que va por el 40 % del presupuesto.

Ahora bien, ¿Qué hacemos? Y aquí les planteo la pregunta: ¿Es más importante bloquear caminos para exigir la libertad de algunos mal llamados "activistas", para garantizar  privilegios para un grupo determinado, que para defender nuestros propios recursos? No, no es más importante. Debemos proteger nuestros bolsillos, nuestras inversiones, nuestros trabajos y nuestras aspiraciones. El Gobierno no está aquí para mandarnos sino para representarnos y decidir lo que más nos conviene. ¿Cree que los altos salarios de funcionarios no compensarían la crisis? ¿Cree que reducirle los salarios a la mitad no paliarían bastante el problema? ¿No considera que un presupuesto ajustado, reducido que no contemple el endeudamiento nos conviene a todos.

Yo creo que es imperativo que nos sumemos y les planteemos cara a estos sinvergüenzas. ¿Usted qué dice?

martes, 18 de noviembre de 2014

La Violencia no es un derecho

¿Es un derecho secuestrar y asesinar? 
¿Conflicto, violencia, muertes, extorsiones? ¿Creen que esos son los nombres de los derechos fundamentales que debemos proteger y demandar para nuestra población? No nos refiramos al amarillismo y la polémica sino a lo que cada poco surge como "noticia" y sobre el discurso que no están vendiendo.

Ayer, tristemente se reportaron dos muertes en enfrentamientos por la existencia de una hidroeléctrica. Vale preguntarse qué tanto el enfrentamiento es por el uso del agua, o en realidad porque hay fuerzas que se están moviendo alrededor que poco tienen que ver con la industria sino con otro tipo de actividades que no desean que sus formas de vida y de "trabajo" sean alterados por agentes externos.

La semana pasada, los dichosos bloqueos en diferentes carreteras del país derivaron en enfrentamientos violentos entre la policía y los supuestos manifestantes. Incluso saltó la polémica sobre la muerte de un policía, en donde se contradijo según la agenda de cada medio, como si el hecho que muriera fuera o no el motivo de la noticia. El solo hecho del enfrentamiento debería preocuparnos sobremanera. No digamos que estuviera en peligro de muerte o no.

El punto al final radica en que pareciera más un mensaje hacia afuera (financistas, donantes, competencia de la industria amenazada o algo similar) para justificar las donaciones y la organización de ciertos grupos. ¿Es común acaso que con gorros pasamontañas se tomen por asalto oficinas, instalaciones y se dispare contra las fuerzas del orden? ¿Se acuerdan de cuando secuestran extranjeros solo porque parecen "empleados de una mina" o cuando se secuestran policías? Y aún así, resulta que los inocentes activistas salen libres y los venden algunas organizaciones como "perseguidos políticos". Digo, ¿Es lógico que alguien que secuestre, amenace y extorsione no sea acusado por sus crímenes sino "victimizado"?

¿Ya oyeron el anuncio de radio de CALDH financiado por Noruega? Pareciera que vivimos en un país "patas arriba". ¿Será que estas organizaciones nunca dejarán de existir porque se amparan en esta existencia de pobres, desinformados y fáciles de comprar para su conveniencia?

¿Qué podemos hacer para unirnos y no permitir que siga sucediendo?

Por Güicho G.

jueves, 6 de noviembre de 2014

¿Es malo generar energía eléctrica?

¿No les parece perverso que se bloqueen proyectos hidroeléctricos pero a su vez se alegue por el costo y la deficiencia en la red de distribución de la energía? ¿Cómo así que hay grupos que roban electricidad y luego la venden excusándose con que los costos de energía "legales" son muy altos? Acaso hemos llegado a un nivel de descaro en el que lo "correcto" y lo "aceptable" es robar para que otros no se lo roben. ¿Así funciona? Bueno, pues hay que empezar a abrir los ojos y a decir las cosas como es.

En este enlace encontrarán una versión de la historia que muy pocas veces se habla públicamente:
https://www.youtube.com/watch?v=VnjnCi_q3Pk

No caben razones ni justificaciones para amedrentar, golpear y asesinar bajo el escudo de la "resistencia" mal llamada pacífica. Es preocupante que el Gobierno no accione ni haga nada por resolver lo que es hoy un problema real y tangente. Yo veo más allá, mañana podrían bloquear cualquier negocio, cualquier industria con la excusa de la "resistencia", solo para ellos tener su propia mina de oro.

Tenemos que despertar, salir del letargo, pasar de la preocupación a la acción. Guatemala no debe permitir más que unos pocos se aprovechen de la pobreza e ignorancia de muchos. Tenemos que hacer algo.

viernes, 31 de octubre de 2014

No hablemos de industria, hablemos de gente

Hoy quisiera detenerme un poco y dedicarme a hablar de algunos conceptos que parecen necesarios aclarar, no porque estén en la agenda de los medios o de la política, sino porque pareciera que el discurso de "conflictos" campea sin que nadie ofrezca una visión balanceada acerca de las grandes empresas. Quiero decir, muchas veces nos referimos únicamente a las grandes beneficios económicos y dejamos por un lado las razones sociales e individuales que son en realidad lo que todos queremos: mejores condiciones de vida para la gente. Seré breve:

1) Generación de empleos: las grandes empresas, nacionales y transnacionales vienen, se instalan en una parte del país y contratan a personal de las localidades. Me refiero a grandes empresas con capacidad de producir quizá 500 o 3,000 empleos fijos. ¡Imagínense! Esto significa que más de 500 familias tendrán la oportunidad de tener una vida digna, con ingresos estables durante varios años. Muchas veces, como con las Hidroeléctricas o las Mineras, las concesiones son por 20 años o más, lo que significa que un buen trabajador -Como los son la mayoría de guatemaltecos- podrá mantener a su familia, ahorrar y tener un retiro satisfactorio. Imaginen más. Estas 300, 500 o más familias podrán pagar mejor educación para sus hijos, lo que los preparará para que el círculo de riqueza se expanda. ¿Hablo ilusiones? ¿Creen ustedes que ganarían mejor como jornaleros o en quehaceres "tradicionales"?

2) Infraestructura: quizá es el beneficio más evidente, pero sus implicaciones van más allá. Generalmente, a donde llegan estas empresas llegan las carreteras, el mejor mantenimiento de caminos, que obviamente beneficia a la industria pero también a la comunidad: con mejores carreteras las mercancías llegan más rápido, los vehículos se deprecian menos y los empresarios vecinos de las empresas también obtienen beneficios, aunque no sean de manera directa. ¿Qué tal los negocios que los mismos comunitarios arrancan basados en la dinámica económica de los mismos empleados? Más tiendas, más restaurantes, comedores y otros negocios que se benefician también y que obtienen productos debido a la infraestructura.

3) Otros aportes sociales: esto ya depende del tipo de industria y sus compromisos legales o "morales". Es sabido de las condiciones de las escuelas del Azúcar, por ejemplo, aunque las diferentes industrias pueden llegar a aportar muchísimo a la sociedad a través de donaciones a salud, escuelas, eventos culturales y demás. Y necesitamos cultura, sin lugar a dudas.

4) Impuestos y regalías: dejo este rubro de último porque es el más "políticamente correcto" y utilizad. Y en realidad, sus beneficios son demasiado obvios. Pagos de impuestos directos al Gobierno y a las municipalidades. Regalías compartidas, a veces con dueños de las tierras y acabando con la falacia de "saqueo" que manejan algunos.

Digo, ¿Esto lo leen en los medios cuando les hablan de transnacionales e industria? Hablamos de la gente, gente trabajadora y beneficiada por estas iniciativas. ¿Nos oponemos o mejor apoyamos este modelo de desarrollo?

Por Güicho G.

martes, 28 de octubre de 2014

Los recursos que tenemos

Queremos salir adelantes, que haya más empleos, que se genere más riqueza. ¿Cómo lo vamos a lograr? Considero que casi nadie quiere que la realidad de Guatemala se prolongue más y que por fin podamos tener una vida digna, sin delincuencia, sin extorsiones y sin una gran parte de la población viviendo en pobreza. Y lo dejo en una noción, porque parece que la gran ausente es la voluntad en el corazón de algunos y en la agenda ideológica de otros. Pareciera que hoy es más difícil que un activista dialogue con un empresario que, digamos, el Gobierno sea honrado. ¿Cómo vamos a avanzar si nuestros actores políticos tienen deudas y favores qué retribuir y nuestros actores "ciudadanos" manejan una agenda que es más importante que el país?

Tenemos agua en abundancia, como para realizar pequeños proyectos hidroeléctricos que garanticen no solo el acceso a la electricidad como un derecho verdadero, sino que estamos además sobre diagnosticados y sabemos que podríamos tener plantas de energía eólica tanto en Huehuetenango como en el departamento de Guatemala, que podrían compensar las fluctuaciones en los caudales. ¿Nos atrevemos a hacerlo? ¿Vamos a dejar que otras empresas vengan a llevar a cabo estos proyectos o los vamos a extorsionar y vamos a quemarles las instalaciones y acusarlos con premisas cortas y mal fundamentadas? ¿Podemos aprovechar la energía bunker? ¿Podemos hacer que el país no sea dependiente del petróleo?

Me pregunto por qué estas indagaciones no se plantean nunca en el debate social. No entendemos que si la actitud de los supuestos líderes y de los activistas de oponerse a todo (aún antes de que se plantee) solo nos esta dejando con más pobreza, más hambre y desigualdad. Ustedes no ven a los activistas a pie ni tomando una camioneta. Yo, con estos mismos ojos, los he visto en restaurantes caros de la zona 10 y 14 discutiendo su "agenda" y no les ven el más mínimo interés de predicar con el ejemplo. ¿En manos de ellos tenemos el futuro de nuestra nación? ¿Ellos se responsabilizarán por los empleos que día con día se pierden? No, obvio, llevan décadas responsabilizando al Gobierno, que ha hecho mal su labor, no ha hallado liderazgos ni le interesa promover un verdadero diálogo.

Pero no podemos sentarnos con los brazos cruzados a esperar una salvación celestial. Créanme amigos, para quienes aún creen en el jueguito de los activistas, es bueno que sepan que la divina providencia de Suecia, Noruega y Canadá a través de ONG's es solo una lavadita de cara, estos son los países más beneficiados por actividades mineras en la historia. ¿Ustedes creen que su financiamiento no trae una agenda detrás? Investiguen y se darán cuenta. Yo no me alegro que nuestra gente se esté muriendo de hambre. Yo no apoyo a quienes delinquen justificándose al amparo de "las mayorías". Yo quiero un mejor país y mientras más empresas hayan participando, mejor estaremos.

Por Güicho G.

No Más Parlacén

Inmueble sobrevaluado, sumado a gestión sin resultados: Parlacén
Este es un tema que he mencionado ya en varias ocasiones una columna que quisiera comentar. Solo los párrafos más sustanciales:
en mis otras cuentas. El tema del Parlacén no pasa de ser una discusión ocasional que nunca llega a la agenda de los medios, pues hay siempre temas más "importantes" que tratar. Hoy Byron Barrera Ortiz publicó

 "...la falta de credibilidad se fundamenta en tres puntos, dijo Panamá: 1. La calidad de los personajes que llegan a esta institución. 2. Los productos y resultados obtenidos de su gestión, y 3. Un Parlamento que no legisla".

Cabe aquí la pregunta: ¿Para qué queremos un aparato mantenido por nuestros impuestos que no le aporta nada a nuestro diario vivir? Y si sus roles son tan limitados, ¿Cómo han construido una imagen tan negativa? Es como reprobar kinder, es tan poco y lo hacen mal.

"...se recuerda el silencio del Parlacén cuando se produjo el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra el presidente Manuel Zelaya. Este organismo no movió un dedo para tratar de restablecer la institucionalidad democrática en ese país centroamericano".

Uno de los argumentos es que fomenta la integración centroamericana y hasta cierto punto nos fortalece como bloque. Ya ven que no es cierto. Es poco lo que se le encarga y cuando tiene oportunidad, no cumple.

"En 2013 los diputados decidieron incrementarse los gastos de representación en $1 mil a partir de enero de 2013, que se sumaron a los $2 mil 800 que ya recibían. Como hasta donde se sabe el sueldo base de cada uno de los 20 diputados es de $1 mil 200, esto hace un total de $5 mil mensuales, cifra que debe multiplicarse por los 20 diputados de cada país".

¿Qué parámetro tenemos para que "ganen" lo que reciben? ¿Dónde los resultados, dónde el beneficio de un aparato costoso para el país? Casi Q40 mil por no hacer nada, más viáticos, dietas y los gastos de funcionamiento, que incluyen recetarse nuevos edificios e instalaciones a costillas del pueblo. Y luego vamos a los resultados: ¿Costa Rica ha necesitado del Parlacén para mantener su avance económico? Incluso Panamá se retiró, siendo la economía de mayor crecimiento de los últimos 10 años en el Istmo.

Podemos recurrir a los argumentos más fundamentales, con evidencia empírica y demostrar claramente que no necesitamos un Parlamento que no legisla.

lunes, 27 de octubre de 2014

Denunciar: la única garantía

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Luego de tanto circo, de tanto tema importante y cómo todo se llega
a politizar, nuestra última defensa y garantía no pasa por la Corte de Constitucionalidad, cuyas funciones deben solo velar por el cumplimiento de la letra muerta, es el rol del ciudadano responsable el poner en cintura, señalar y fiscalizar que todo proceda en el orden adecuado. Solo así podremos hacer una nación firme que confíe en sus instituciones. ¿Parece utópico?

La cultura de denuncia

No hablamos de si el Sistema de Justicia actual es el mejor, o si nuestro sistema de representación no nos representa realmente. Hablamos de hacer sentir a los políticos, a los funcionarios públicos todo el peso de una ciudadanía responsable. El ejemplo es simple: si usted pide algún artículo por internet y está buscando un courier que le traiga el paquete a Guatemala, ¿Busca uno que le garantice el trámite adecuado, con todos los permisos de rigor o busca el que mejor precio le ofrece? Mucha gente limpia su consciencia encogiéndose de hombros, cuando en realidad es imposible que si un trámite normal le sale en Q300 o Q400 usted desconozca que quien se lo ofrece por Q75 no esté evadiendo impuestos, o aprovechando el contrabando o algo por el estilo. ¿Hace usted la denuncia o se vuelve parte del sistema corrupto?

Pasa lo mismo con quienes participan de licitaciones públicas para decidir una mejor opción. ¿Acaso no se sabe que el Gobierno siempre escoge a cuates y amigos para beneficiarlos con obras y no quienes ofrecían más calidad, experiencia o respaldo? Y nadie hace denuncias ni se activa para llamar la atención.

Veamos a nuestro alrededor y entendamos: solo los casos mediáticos, los que han sabido indignar a las personas para reclamar públicamente han trascendido y han llegado hasta el público pasivo que a duras penas se informa. Pero si somos ciudadanos responsables estaríamos luchando día con día  porque todos cumplan o los estaríamos denunciando, públicamente y no de manera política, sino de manera efectiva y real. Las redes sociales nos dan el poder de tomar fotos de manera inmediata, contactar medios de comunicación, que las noticias provengan de los mismos ciudadanos y puedan haber cambios inmediatos.

El poder está en saber nuestras capacidades y hacer que la gente se active. Claro, la denuncia formal en tribunales según sea el caso es imperativa, pero la denuncia ciudadana, los videos, las fotografías, todo sirve para que los políticos, los funcionarios públicos y algunos "amigos" influyentes no nos crean tontos y podamos ponerlos en evidencia.

Eso sería crear ciudadanía y hoy está más al alcance que nunca. Intentémoslo, cambiemos el país aprovechando nuestros recursos. Consultemos qué perfiles o cuentas existen y se dedican a apoyar las denuncias y seamos activos. No dejemos que la vida nos pase de largo sin accionar, sin que luchemos por una mejor Guatemala.

Por Güicho G.

El perfil del empresario siniestro

Continúo mi serie sobre los discursos simplistas que responsabilizan siempre al empresariado de todos los males de esta nuestra bella y pequeña tierra. Y bueno, al tratar de abordar estos prejuicios, es imposible escapar de varios prejuicios instalados en nuestro inconsciente colectivo. Para abordarlos los citaré uno por uno:

"Si triunfa es solo por conectes". Esto aplica a todas las ramas de la vida, pero especialmente a la del empresario. Pareciera que se nos ha enraizado aquella noción proveniente de la Colonia: quien es pobre o pertenece a cierto estrato social no puede ni debe ser bien visto. No se debe cambiar de estrato social, si se logra es por conecte y por favores. Así las cosas, el empresario, en su percepción más burda, es aquel que se ha aprovechado de alguien o algo para escalar. Un grosero error es este. El empresario quien se arriesga, invierte y asume el peligro de perder lo que invirtió debido a diferentes condiciones. Nuestro Estado, por ejemplo, está creado para sabotear a cualquier emergente. ¿No me cree? Vaya e intente poner "legalmente" un comedor. Tendrá que gestionar una patente de comercio, una patente sanitaria, tendrá que colocarse dentro de un régimen tributario el cual le quitará más dinero que el que usted ni siquiera ha ganado. Por ello la mayoría de emprendedores cierran antes de alcanzar los tres años. Y no lo digo yo, pregunte en el INE si acaso le miento.

"El empresario evade impuestos". La excusa que el Gobierno utiliza siempre que quiere hacer alguna dichosa "Reforma Tributaria" que siempre trata de aumentar los porcentajes de los impuestos ya existentes en lugar de simplificar la forma de tributación. Sabemos que cualquier cambio en el tema de impuestos será objetado por muchos actores, son medidas impopulares, por lo que la excusa siempre se dirige a lo más simple: "Como los empresarios no pagan, por eso no nos alcanza". Bueno está eso, si el Estado aplicara todo el peso de la Ley a quienes sabe, reconoce y tiene identificados, otro gallo cantaría, el Gobierno sería más popular y se notaría que está haciendo algo diferente. El problema acá es que solo se lanza al aire para desviar la atención y echarle la culpa a alguien. El dueño de una abarrotería, de una librería, de una venta de electrodomésticos paga IVA al comprar su mercadería, paga impuestos de importación, paga la gasolina del transporte, paga de todo y ese es empresario.

"El empresario paga mal". Este es, sobre todo, el argumento de los "analistas" que tienen una agenda ideológica que les tapa la vista. Vamos, aquí en Guatemala los únicos que ganan bien son los puestos altos del Gobierno y sus amigos financistas. Todos los demás "asalariados" ganamos mal, estamos poco capacitados, no somos eficientes y un gran etcétera. Perdón, se me olvidaba que hay perfiles altos, especialmente en empresas transnacionales que a niveles de gerencia y divisiones sus empleados ganan muy bien. Ellos también son empresarios. Pero la necedad es siempre simplificar demasiado el argumento solo porque es popular.

Y al final, todo analista se convierte en un empresario experto cuando vende sus servicios como "analista", como "columnista" o "politólogo" que defiende una causa, que está contratado para hablar ben de un candidato pero mal de un gremio. Esos abundan hoy y son cada vez más evidentes. Y sí, son empresarios también.

¿Dejamos atrás los prejuicios simplistas y empezamos a proponer? ¿Qué dicen?

Por Güicho G.

martes, 21 de octubre de 2014

Diálogo de iguales

Han notado que recientemente se han utilizado hasta el cansancio estos conceptos: Legitimidad, Legitimización, Legalidad, victimización, desestabilización. Todos, términos que responden a principios equivocados de la convivencia igualitaria en un país: para alguien electo legalmente, viene cualquier opositor, miembro de ONG u organización ciudadana y dice "él no tiene legitimidad para su cargo", y cree que con ello puede cuestionar todo lo que el funcionario electo legalmente dice, declara u ordena en ley. Y no estoy a favor de nuestros políticos de turno, yo mismo me he burlado de sus disposiciones, pero vamos al juego sucio que está saboteando poco a poco nuestra estabilidad.

"Resistencia pacífica" le llaman ahora a cualquier acción que se opone a una disposición legal. Si incluye ataques con armas de fuego, secuestro de autoridades o de extranjeros "porque parecen que vienen a trabajar a una hidroeléctrica" no importa, se proclamarán pacíficos y lo repetirán (especialmente ante medios extranjeros) y ya está, como si nada ahora lo "pacífico" incluye una dosis de intimidación y demostración de fuerza, convocada con base en dinero no declarado ni fiscalizado. Y ya está, lo pacífico "legitimiza" la protesta, la valida y hay que hacer caso pues si no viene otra intimidación "pacífica" como las que ya han practicado en varios lugares del país.

¿Y cuando se elige a alguien que no se desea para un puesto clave? bueno, se cuestiona el sistema ya desgastado y dispuesto por estas mismas organizaciones sociales y protestan hasta que se hace el cambio que deseen. ¿Es esto lo que llamamos nación? ¿Es este el orden y el "gobierno" que deseamos para nuestra patria?

Muy peligroso el juego de legitimar cualquier protesta, de no reconocer la legalidad de la Ley y del imperio de nuestra Constitución. La CC ha caído en el juego y ahora legisla, juzga y rectifica, desatendiendo sus oficios. Lo que no alcanzan a ver los supuestos líderes "victimizados", estos que proclaman a diestra y siniestra su "legitimidad" para ejercer su "resistencia pacífica", es que cuando ellos por fin logren con su berrinche colocar a todos sus puestos clave y someter al sistema, podrá surgir cualquier otro opositor y proclamará los mismos lugares comunes, las mismas verdades a medias para oponerse "legitimamente" a sus disposiciones.

Estos malos guatemaltecos están debilitando y desgastando todas las instituciones. Cuando ellos lleguen al poder, no podrán hacer nada porque ya lo han debilitado por completo. La dejo ahí, solo para analizar y comprender...

Por Güicho Godoy

domingo, 19 de octubre de 2014

Comisiones de postulación

¿Es el mejor sistema o podemor mejorarlo? Foto de Prensa Libre
Bueno, este es un tema engorroso, por lo cual quise tomar un poco de tiempo y analizarlo de la mejor manera posible. Aclaro de entrada que no estoy en contra de quienes piden #CCAnuleProceso pero sí cuestiono las intenciones o la practicidad de semejante petición. Trataré de plantearlo de la manera más sencilla posible, para luego entrar en materia:

¿Qué pasa con las comisiones de postulación? Bueno, tenemos un sistema reglamentado de cómo proceder para elegir a los responsables de impartir Justicia (se supone), existen procesos establecidos, reconocidos legalmente para que se decidan por los jueces de instancia penal, de cortes de apelaciones, y un gran sinnúmero de puestos. De hecho, el sistema es similar a cómo se debe "nombrar" a puestos clave, como al Contralor General o al Fiscal General del Ministerio Público.

En Guatemala siempre hemos pecado de llenar de buenas intenciones nuestras leyes. Y olvidamos, que por mucho que se establezcan procesos con la intención de ser transparentes, se resume a un nivel de subjetividad tal que simplemente no podemos garantizar que todo el proceso haya sido óptimo. Y quiero aclarar, no hablo de si hubo o no corrupción o si la mala intención o el tráfico de influencias fueron lo suficientemente evidentes para afectar los procesos, sino que en instancias finales, no hay reglamentación que establezca de manera objetiva quien debe quedar y quien no. Los reglamentos establecen que las comisiones deben ELEGIR la nómina final, no implican ni las mejores calificaciones ni el mayor prestigio. Igual que con el nombramiento del MP, de la terna "nominada", el Presidente designa y elige a alguien con base en sus intereses y eso no es malo. Es simplemente un proceso.

Ahora bien, en el caos en el que nos pusieron las comisiones de postulación se nos plantea el verdadero desafío de nuestra utopía democrática: ¿Quién es idóneo para elegir tan importantes puestos? ¿Tenemos que poner un ente que controle a quienes eligen? ¿O la raíz del problema radica en que quienes establecen los procedimientos no son más que los mal llamados padres de la Patria, quienes tienen la peor de las representaciones en el país?

Si nuestro sistema partidario no garantiza una verdadera representación (Qué es eso del Listado Nacional, es otra jugarreta para quitarles responsabilidad de darle la cara a sus electores) en el Congreso. No votamos por personas. Si en mi distrito conozco a X candidato y simpatizo por él, resulta que tengo que votar por los 5 candidatos de su partido que están sobre él para que pueda representarme. En pocas palabras, tengo que votar por otros 5 o 6 diputados para sentirme representado por uno.

Quizá nuestro descalabro legal deba ir por cambiarse nuestro sistema de representación y de elección de congresistas. Simplificar el método de elección, permitir la afiliación a partidos políticos pero que al final la gente sepa qué diputado lo representa, de verdad, votar por personas, no por partidos.

¿Les parece que haya una mejor supervisión ciudadana que ese tipo de representación?

Por Güicho Godoy.

viernes, 17 de octubre de 2014

¿Qué tipo de Estado queremos?

Estas preguntas son bastante comunes, así que las coloco sin tanto preámbulo:

¿Le molesta que cerca del 75 % del presupuesto se destine a gastos de funcionamiento y no a ejecución?

¿Le molesta que el 25 % de los fondos del Estado se pierdan en corrupción?

¿Le incomoda que cada año se aumente el presupuesto pese a que los ingresos no aumentan, por lo cual se adquiere cada día más deuda?

Si usted respondió “sí” a dos de las anteriores tres, déjeme decirle que está entre la gran mayoría de la población, que estamos hartos de que hagan piñata con nuestros impuestos. Si a usted le vienen a contar chismes e ideas extrañas de tener un Estado más fuerte, con más recursos, con más empleados para ejecutar más, no se deje engañar. Así que como nuestros intelectualoides pretenden justificar algo insostenible: Si Q25 de cada Q100 se destinan a corrupción y los otros Q75 se quedan en los salarios y costos operativos se quedan en el Estado, eso significa que estamos contratando una empresa de servicios que no nos sirve. No debemos verlo como un barril sin fondo, eso no es cierto. Lo que el Estado actual es, simplemente, es un asesor que nos dice qué hacer, cómo hacerlo, para qué hacerlo, pero nos sale carísima la asesoría y no nos trae ningún beneficio sus sugerencias. Y son sugerencias porque al final las leyes no se aplican, nadie respeta el rol de ente regulador y lo peor es que el Estado no “Gobierna”. Pero además nos endeuda, por cada Q100 que le damos, él pide Q33 prestados que luego no paga y la deuda la asumimos nosotros y nuestros hijos.

Así, sencillo, sin maquillaje, eso es Guatemala actual. Y digo yo, ¿Nos van a convencer que lo que necesitamos es más policías, más “asesores”, más ONGs ejecutoras, más diputados, más Parlacen? No, necesitamos todo lo contrario. Debemos colocar al Gobierno en lo único que debe preocuparle: seguridad, Justicia, Salud y Educación. Todo lo demás, con el dolor de mi corazón se los digo: no tiene por qué meterse a “gobernar” o a imponer. Sí debe, dentro de los márgenes de la Justicia y la Seguridad, regular nuestro comportamiento, hacer que se cumpla la ley y garantizar procesos justos.
No es utopía, es realidad. Donde el Gobierno mete las narices hay mafia, hay delito organizado desde dentro del Estado y hay ineficiencia. ¿No me creen? Un diputado gana Q29,000 mensuales. Y digo “gana”, como chiste, ¿Cuántas veces van al Congreso? ¿Cuántos solo van a levantar la mano solo porque así se lo ordenaron? ¿Cuántos se salen de hemiciclo por “estrategia”? Pero no hay problema, cuando van se les compra comidita (a nuestra cuenta), se les paga la gasolina, les financiamos a sus queridas y asesores, se les da celular, se les paga seguridad en caso de “necesitarlo”. Entonces, ¿Para qué tiene salario si todo se lo preveemos nosotros?

En fin, podemos usar este ejemplo con todos los rangos altos de Legislativo, Ejecutivo y Judicial. ¿Qué beneficios nos traen? Ninguno, son una vergüenza para la población, tanto los circos del Legislativo como los del judicial. Así que finalizo:

¿Necesitamos más Estado, más endeudamiento, o más eficacia y menos recovecos donde fomentar la corrupción? ¿Qué dicen ustedes?


Por Güicho Godoy

La maldad del empresario

Es él el culpable de todo en Guatemala. ¿Verdad que no? 
Es un poco penoso, y hasta cansado tener que estar aclarando ciertos términos y conceptos en pleno
Siglo XXI, pero con nuestros analistas actuales y cómo se maneja el discurso mediático actual, toca hacerle frente, y dejar las cosas claras, como si la caída del Muro de Berlín hubiese sido ayer. No se trata de Izquierda y Derecha, no se trata de malos y buenos sino de lógica y humanidad. Ponerle etiquetas a la gente para sentirte superior de por sí es malo, pero recurrir a falacias para probar puntos ideológicos es aún peor.

Mi punto hoy es desenmascarar el discurso y la carga ideológica detrás de un concepto equivocado: "Ser empresario es malo". Si ustedes, amigos lectores, navegan entre nuestra pretenciosa élite intelectual tuitera, notarán que repiten hasta el cansancio ideas contra el empresariado. Es culpa del "empresario" (cuál, nunca especifican) los grandes problemas de Guatemala. Es culpa del empresario también la falta de fondos del Gobierno, la corrupción, la evasión, la violencia y la inseguridad. Y escudan todo lo que hace el Gobierno, hasta lo justifican, como si no "gobernarán" ellos sino "los empresarios".

Error generalizar, y vaya que lo hacen. Si usted recién almorzó, es casi seguro que salió de su oficina y fue a comprar algo a una tienda, propiedad de un empresario que invirtió, se arriesgó y está ganándose la vida y saliendo adelante gracias al servicio que le está dando a usted. ¿Compró tortillas, compró agua, quizá alguna galleta de postre? Sí, usted acaba de hacer una transacción con un empresario. ¿Que solo es el chiclero de la esquina? Sí, él es un empresario que se gana la vida dignamente y que produce ganancias, invierte, se arriesga y sale adelante.

Con todo y la extorsión que es casi seguro que paga (fruto de un gobierno corrupto que prepara a policías corruptos, irresponsables y poco monitoreados), ese empresario lucha todos los días por salir adelante. Pero los vemos en todos lados, desde la abarrotería hasta la cantina, desde la tienda de libros que frecuentan X y Y supuestos intelectuales hasta las mismas editoriales de libros de ciertos personajes que odian la maquinaria capitalista pero que reciben ingresos de un trabajo en el que invirtieron su capital. Sí, todos ellos son empresarios, son personas dignas porque tomaron el dinero (de un préstamo, de una remesa, de una herencia o de donde fuera) y se arriesgan a invertir sabiendo que en Guatemala el  mismo Estado te extorsiona, sabiendo que te van a hacer todo lo posible porque desistás, por cobrarte de más y ponerte más y más trabas. Aún así, uno como guatemalteco paga niveles muy bajos por los servicios, y aún así, van sacando la ganancia del día a día. Esos son empresarios.

¿Usted le va echar la culpa de todo lo malo que sucede en el país?

¿Le va a creer a los mediocres que por un salario o un supuesto hueso o favor arremeten ideológicamente contra alguien o un grupo? A mí me ofende que insulten a los empresarios. Bien saben que sin ellos no tendrían ni para el almuerzo. Complementaré esta idea en otra entrega.

#EnGuateSíPodemos

Por Güicho Godoy

lunes, 6 de octubre de 2014

#LloroComoBaldetti

Nos dice más de lo que creemos. Fotografía de Soy502
La semana pasada ocurrieron dos peculiares notas, lamentables pero ya comunes en nuestras tropicales calles, pero que no me dio tiempo de construir las ideas que me inquietaban. Una fue#LloroComoMenchú, en burla a la premio Nobel de Guatemala. El otro, un nuevo desliz de la vicepresidenta ahora queriendo pasar por campechana y opinando, según ella, muy simpática sobre la vestimenta indígena que le hicieron portar. Ambos, nos desnudan como sociedad, pero no por las razones que algunos medios ya abordaron. Hablo de la falsa indignación de algunos y de las implicaciones que van mucho más allá de lo que creemos. Espero puedan leer las siguientes apreciaciones:
el famoso HT que se convirtió en Trending Topic

Indignados por la "Menchú", pero no por todo lo demás

Deberíamos hacer un experimento. Es casi seguro que quienes se indignaron y repudiaron el TT de #LloroComoMenchú habrían compartido y celebrado uno igual, cuya única diferencia sería el apellido de la víctima. Qué tal si impulsamos uno que diga #LloroComoBaldetti. ¿Se imaginan? La falsa indignación se convertiría de inmediato en mofa y alegría. ¿Por qué? bueno, porque es la gobernante de turno, por mujer, prieta y guatemalteca que sea. Aquí la dignidad de los pueblos indígenas, de las clases "humildes", de la igualdad, equidad y derecho a oportunidades no existe. Si no me creen los invito a que vayan y vean a los usuarios que alegaron con el primer HT, y verán que ellos mismos comparten MEMEs en contra de la vice. No niego que la gran mayoría no se los tenga bien ganados, ni siquiera defiendo a Baldetti en casi ninguna de sus declaraciones, pero, no caigamos en el jueguito de reproducir nuestro sistema paternalista y proteccionista.

No hay nada más discriminador que las frases con las palabras "pobrecitos, ellos no tienen derechos" o los "pobres, como no son capaces de defenderse, yo los voy a defender". Ya basta con eso. No solo hablo de los indígenas, sino de todas las minorías (?) que existen en Guatemala. No seamos hipócritas, superemos la falsa censura de lo políticamente incorrecto y hablemos parejo, sin anteponer el color de piel o la vestimenta para hablar.

Hablando de vestimentas...

Roxana Baldetti vuelve a ser titular de portadas, pero por opiniones con desatinos. Ahora trató de hacerse la graciosa vestida de indígena y opinando que "luego conseguiría un su novio". Por la misma vía, miles de indignados por sus comentarios tan fuera de lugar. Tratando de hacerse popular, campechana, cercana, opinando desatinos. Aquí no vale la indignación sino la reflexión: ¿Ha llegado a niveles de indiferencia ante la opinión pública o sigue soltando bombas mediáticas sabiendo que los periodistas se enfocarán en sus declaraciones y no en la labor, el desempeño de las obras y la gestión de Gobierno?

Son preguntas, pues, que buscan reflexionar sobre los verdaderos objetivos y mensajes que van detrás de estos dos sucesos. Guatemala necesita de más crítica y análisis de los sucesos, de más profundidad periodística para analizar lo que sucede. Claro, eso es algo que invito a reflexionar en otro lugar.

Por Güicho G.

miércoles, 1 de octubre de 2014

¿Cómo abordar la guerra?

Manipulación mediática de la Justicia Foto: Prensa Libre
El título de esta columna nace de la necesidad de "superar" los hechos ocurridos en la guerra. Pero sé que muchos se sesgarían y pensarían que soy de esos "vendidos clasemedieros alienados de la derecha recalcitrante" que quiere olvidar las atrocidades de la guerra interna, que se supone terminó hace ya casi dos décadas. Sin embargo, no juzgue sin conocer, amable lector, pues no va por ahí la idea de reflexión el día de hoy.

Y hoy, sí, inició el juicio para buscar a un culpable por la masacre de la Embajada de España, ocurrida en 1980 cuando un grupo de guerrilleros tomaron "de manera pacífica" (¿?) dicha embajada para reclamar al Gobierno, bueno, una serie de peticiones. Lo que sigue es lo que hay que esclarecer, pues un bando asegura que los guerrilleros se prendieron fuego con sus mismas bombas de gasolina que llevaban, mientras los otros indican que fue el Gobierno quien le prendió fuego al recinto, matando a la mayoría de los que se encontraban dentro, incluido el padre de la ahora mediática Rigoberta Menchú.

¿Por qué es tan importante este hecho? ¿Por qué debemos preocuparnos o cobra tanta relevancia a nivel mediático? Al igual que el juicio contra Ríos Montt, pareciera que la resolución va más allá de encontrar un culpable sino que busca ganar otra batalla contra los enemigos ideológicos. No tiene sentido, pues, estar haciendo ceremonias mayas, invitando a la prensa extranjera a conferencias de prensa, emitiendo declaraciones sobre un fallo que debe emitir una juez. Y vuelvo a recalcar: no se trata de a quién le creemos nosotros como audiencia, si lo creemos justo o no, pero desde el momento en que ponemos a jugar a los medios, a las "representaciones" de "países amigos" que van y presionan a la juez, que aplauden cuando se emiten fallos, todo eso deja de ser Justicia y se convierte en circo.

¿No sería ideal que la Fundación de la premio Nobel se quedara calladita, acompañando el proceso, sin emitir opiniones, sin que se detecte una presión política sobre el caso? Y lo mismo diría si viniera, digámoslo, el Ejército a presionar también. En Guatemala estamos tan desacostumbrados a respetar procesos, a seguir las reglas y a respetar las resoluciones, que nosotros como ciudadanos caemos en el juego y eso permite, valida y como le llaman ahora "legitima" a los oportunistas en el Gobierno hacer y deshacer con nuestro patrimonio.

Empecemos con la reflexión desde nuestra própia prédica. No nos prestemos al juego ideológico y tratemos de abordar los hechos con la mayor madurez que se pueda. Nuestro país necesita gente que no acuda a un show de circo con una idea preconcebida. Esperemos que este proceso no dañe más el prestigio de nuestro sistema de Justicia. Eso debería de preocuparnos más que cualquier cosa.

Por Güicho Godoy

martes, 30 de septiembre de 2014

Análisis: Monzón vs Trujillo

Interesante cómo se están abordando los hechos ocurridos en San Juan Sacatepéquez y cómo nuestros analistas políticos han tomado una postura más moderada y muy necesaria para encontrar los punto intermedios de nuestras ideas. Sin embargo, casi siempre volvemos a anteponer la ideología y dejar de un lado las oportunidades que esos nefastos hechos han abierto. Miremos estos casos:

Así argumenta Marielos Monzón, una abierta activista de Izquierda, quien asegura en su columna del 30 de septiembre:

"La criminalización generalizada de los movimientos de resistencia solo lleva a mayor conflictividad y a la ruptura del tejido social. La imposición de proyectos de cualquier tipo, sin que medie un proceso de diálogo e información, ha provocado en numerosas regiones del país una creciente oposición, y la respuesta no puede ser la indiferencia ni la militarización del área, porque esto no resuelve los problemas". 

En pocas palabras, ella atribuye el problema actual a la existencia de grupos ilegales y violentos, pero que está motivada por los mismos empresarios y el Gobierno por "imponer" su voluntad sobre los "pacíficos" activistas sociales. Además, argulle:

"Utilizar lo ocurrido en San Juan Sacatepéquez para acrecentar el discurso del odio, el racismo, la criminalización, la descalificación y estigmatizar llamando terrorista y delincuente a todo aquel que participa en movimientos sociales o defiende derechos es un camino equivocado y perverso". 


Estoy muy de acuerdo con esto. No se trata solo de "satanizar" los movimientos sociales, pero también que la protesta se haga por las vías adecuadas, legales, pertinentes para evitar que los aprovechados puedan hacer semejantes barbaridades. Ahora bien, el columnista Pedro Trujillo, en columna de la misma fecha va por otro lado y opina:

"Las empresas promueven desarrollo, mejoran las condiciones de vida, crean puestos de trabajo alternativos a los tradicionales -que no han sacado de la miseria al país- y contratan a muchas mujeres, generando un sustancial grado de independencia frente a la tradicional subordinación machista. Ese grupito de terroristas, incrustado en movimientos que monopolizan “la lucha social y campesina”, decidió matar -otra vez- a varios miembros de una familia y amenazar a muchas personas, bajo la “gravísima acusación” de estar relacionados con cierta empresa."

Y su tono parece responder a Monzón y a otros similares con este argumento:

"Ustedes destruyen este país que dicen suyo con cínico nacionalismo. Tienen manchadas las manos —y la pluma— de sangre, el alma repleta de odio y los bolsillos de intereses. La mayoría son chusma fratricida fracasada que militó en movimientos revolucionarios del pasado, cuyo objetivo sigue siendo mantener mísera a la población y que el liderazgo —como en Cuba— tenga privilegios a expensas de los demás". 

Siento muy necesario destacar aquí que la discusión es sana, no se trata de no opinar, sino todo lo contrario. Ahora bien, ¿Cómo podemos opinar tan diferente sobre temas que parecieran tan obvios, tan claros? Como unos se pueden lavar las manos y aprovechar la oportunidad para arremeter siempre a sus supuestos enemigos (el empresariado) cuando los hechos son tan contundentes.

Dejo una columna por analizar pendiente. más concisa aunque encierra ciertos recovecos por comentar. Usted decide señor lector. ¿Aceptamos responsabilidades, solo señalamos o nos lavamos la manos como sociedad?

lunes, 29 de septiembre de 2014

Ahorremos como el Gobierno

Mi papá está casado y tiene tres hijos. Como cualquier persona promedio, gana menos de lo que su trabajo amerita y cada mes se enfrenta al reto de pagar la renta de la casa, el agua, el teléfono, dar para el gasto, hacer el "súper" que significa en realidad ir a regatear al mercado, comprarle útiles a mis dos hermanos menores, pagar las colegiaturas (cada año más caras), la gasolina del carro (cada mes más cara), las cuotas de celular. Mi mamá, lo ayuda, trabajando medio tiempo con ventas por catálogo. Todos los días recorre las calles vecinas y trata de vender para aportar más ingresos al hogar. ¿Cómo le hacen para que comamos todos los días? Yo no estoy muy seguro, pero que hay comida en la mesa (gracias a Dios) es un hecho.

Ahora bien, ¿Qué hace mi papá si de repente mi mamá ya no está recibiendo los ingresos necesarios? ¿Si el próximo año le aumentan la colegiatura y ya no alcanza para lo demás? Bueno, trata de adquirir un préstamo, lo cual no es una realidad muy tangible para alguien que no tiene garantías económicas. Ahora bien, luego de un año, la situación no ha cambiado y es cada vez más difícil cubrir las cuotas de ese préstamo. ¿Qué hace? Saca otro préstamo para tratar de cubrir el anterior. Y así, en un ciclo sin fin. Porque en estos casos, la deuda sí trasciende a la muerte y seguirá cobrando víctimas.

Hasta aquí con la historia. ¿Qué pasaría si mi papá siguiera el ejemplo del Gobierno sobre el manejo de los fondos? Bueno, pues sacaría un carro nuevo a plazos, cambiaría el comedor y el amueblado de la sala con una tarjeta de crédito y luego diría "Bueno mijos, ustedes tendrán que pagarlo cuando ya trabajen, porque sé que yo no lo voy a pagar mientras esté en el cargo". Y para pagar las cuotas elevadas de todas las compras, le entraría a un préstamos más, que no sabe cómo ni cuando va a pagar. Cada mes, haría un presupuesto irreal, poniendo que va a recibir ingresos que sabe que no va a tener y para mayor comodidad, va a contratar a un par de empleadas domésticas y un jardinero, porque son amigos de la familia y necesitan una chamba.

¿Usted es padre o madre de familia? ¿Cree que este último párrafo es lógico, tiene sentido o deriva de una conducta alienada y de un problema mental severo? Bueno, esa es la actitud del Gobierno. Cada año aprobando bonos y préstamos que no saben cómo van a pagar. Aprueban leyes para poder justificar las deudas siguientes y mientras se aumentan los salarios, crean cientos de plazas fantasmas para los cuates, ponen a gente incompetente y no calificada en puestos de dirección, a amigos encargados de dependencias no muy visibles y que devengan salarios irreales para sus funciones. Que no digan que no tienen dinero, porque sí hay. Pero que un ministro gane más de Q40 mil o que la vice se eche más de Q100 mil al mes es escandaloso y nefasto.

Piense en esta historia, ficticia, cuando la los titulares sobre un nuevo presupuesto desfinanciado a finales de noviembre, cuando lea que nos siguen endeudando con bonos y préstamos innecesarios, solo para cumplir con las necesidades sádicas de unos cuantos. Lastimosamente nuestro Gobierno no es ficción, y es un patrón repetido durante muchos Gobiernos.

Nuestros medios como propaganda

Una audiencia crítica no se creería cualquier información
Una muy interesante nota se publicó en República GT revelando los nexos de Baldizón con un consorcio de medios, supuestamente independientes, que manipulan la información a beneficio del
iluso candidato del partido Líder. Yo fui uno de los primeros en exigir una investigación pues se sabía que era un consorcio sesgado, hoy vemos que es en realidad, una red de supuestos medios de comunicación que publican exclusivamente para posicionar a sus candidatos y sus agendas. Aunque el público regular podría irse con la primera impresión y simplemente condenar el hecho, yo los invito a reflexionar un poco más allá y analizar el tipo de información que nos venden en todos los medios y la poca crítica que existe para trabajar las notas.

Veamos, un canal de TV cable sumado a un periódico y dos revistas es como pretende Baldizón balancear las noticias abiertamente negativas en su contra. Ahora bien, nuestros 12 de aspirantes a la presidencia, todos tienen un maquinaria a su favor, con medios, columnistas o los famosos activistas trabajando para ellos por razones económicas e ideológicas. Y esto realmente no importa. En un país educado, crítico, con personas preparadas y conscientes de su entorno, aunque los bombardee la propaganda disfrazada de noticias, ellos pueden discernir y no creérsela. Muchos analistas, especialmente tuiteros que pretenden ser muy listos, analizan a nivel superficial y muchas veces se quedan en el maquillaje de la noticia y solo juzgan desde sus razones ideológicas. Yo se los he señalado en múltiples ocasiones.

Sin embargo, en Guatemala los periodistas no preguntan ni generan información sustancial en una entrevista, en una noticia sobre política. Muchos temen que ya nos les den declaraciones y muchos medios también se prestan al chantaje político. "Si hablás mal de mí, ya no te compramos anuncios". Y así, las notas solo informan lo obvio y tenemos diariamente 10 o 12 publicaciones del mismo hecho con información oficial y a veces un par de opiniones de los supuestos "analistas" que no hacen más que repetir una fórmula poco disimulada de reflexión sustancial. Mi punto es que la sección política que predomina en los medios no deja de ser un micrófono para que el político se exprese. Nunca hay preguntas difíciles, nunca se evidencia que el político está mintiendo, nunca se le confrontan los datos, la audiencia solo ve una sucesión de declaraciones.

Esos no son al final, medios de formación ni de generación de opinión. Son solo medios con alcance de propaganda. Como sucede con el consorcio de Baldizón, sabemos que quienes ven y compran son personas que están comprometidas con la causa o sienten simpatía por el payaso de turno. El resto no se creerá esas noticias, pues el candidato ha generado una sustancial sensación de anticuerpos en distintos grupos sociales.

¿Vamos a dejar que siga sucediendo? ¿Seguiremos asistiendo a este espectáculo nefasto de apatía y poca investigación periodística? ¿Exigiremos algún día a los medios más seriedad y mejor preparación para nuestros periodistas?

lunes, 22 de septiembre de 2014

¿Qué es terrorismo?

Fotografía de El Nuevo Heraldo. ¿Cuántas familias más morirán?
Miren, no se trata de ser paranoico y mucho menos caer en el juego de Derechas vs Izquierdas y ese nuestro conflicto obsoleto de guerras frías más frías que los Cuchumatanes. Hablo de verdadera preocupación por el terror y el caos que se deriva de estos enfrentamientos que terminan en muertes de familias enteras. El conflicto en San Juan Sacatepéquez por la construcción de una carretera periférica a la ciudad y de un cementera pareciera tener más razones políticas e ideológicas que prácticas y reales. Y en este tiene mucha responsabilidad esa falsa dirigencia política indígena que
pretende tomar el poder a pura sangre y fuego. Y no les duelen los asesinatos. Y no les importa nada con tal de manifestar su "poder" legitimado.

Lo mencioné en su momento, cuando apenas se comenzaba a saber sobre la masacre de una familia completa en San Juan Sacatepéquez, de una familia que al parecer estaba a favor de la cementera. Amnisía Internacional  había girado sus "responsables" acusaciones responsabilizando al gobierno por la conflictividad en el país y esa misma noche ocurrió esta tragedia. ¿No es acaso una enorme irresponsabilidad achacarle al Gobierno la responsabilidad de todo cuando vemos que hay grupos organizados y armados en diferentes partes del territorio nacional atacando y asesinando por cualquier motivo? Porque nuestros valientes e "inteligentes" activistas todo lo equiparan al mismo tipo de conflictos, cuando en realidad vemos que no importa si son hidroeléctricas, minas, cementeras o cualquier tipo de empresa a la cual se pueda extorsionar, y mejor aún si en el proceso pueden victimizarse y pedir limosnas por medio de ONG's en el extranjero.

Nótese, no hablo de supuestos ni de intrigas montadas por el CACIF (según nuestros analistas, es culpa de ellos todo lo que pasa en el país). Y pareció más sospechoso aún que mejor desviaron la atención y en lugar de hacer el escándalo usual sobre conflictividad, se enfocaron en la candidatura de Sinibaldi. Sabía que algo había detrás y hoy se los digo tal cual: no tardarán en salir con la "militarización" de las comunidades y un gran show, ahora que lograron su cometido, que las muertes pasaran casi desapercibidas de manera que el escándalo será el Estado de Prevención y las capturas de los líderes, que hoy los elevarán como víctimas y personas ejemplares.

Atacar con pasamontañas, asesinar a familias enteras, incendiar casas y vehículos, bloquear los accesos para dificultar el accionar de las autoridades. Señores, eso es terrorismo, por donde lo quieran ver. Y es momento que el Gobierno, por una sola vez, sea responsable, transparente pero ejerza el control en el área. De manera transparente y clara para que no pueden escudarse ni victimizarse.

Yo lo invito, amable lector, a que cerremos filas, a que condenemos estos hechos. No se trata de estar a favor o en contra de un Gobierno o de unas políticas (¿cuáles?) sino estar a favor de la vida y del respeto de la ley ante todo. Mucha libertad sin responsabilidad se les ha dado a estas organizaciones que siguen vendiendo afuera como si existiera aún la guerra. No dejemos de condenar estos hechos ni caigamos en el juego de dobles discursos que ya han dominado a la perfección. Es hora de montarles cara. Hoy fue una familia de la cementera, ayer fueron empleados de una mina, mañana podría ser cualquiera que trate de trabajar honestamente para sacar adelante a su país.

No toleremos estas acciones.


Por Güicho G.

Un tanque cultural

¡Oh no! Un futbolista llegó al Ministerio de Cultura. Perdón el sarcasmo, pero esa indignación debería equipararse con información y conocimiento. Tristemente he tratado de indagar en los medios de prensa si se refieren a la preparación del mediático exdelantero Dwight Pezzarossi, quien luego de retirarse de la liga Mayor de Futbol se convirtió en el sustituto de Carlos Batzín, No sé ustedes pero yo no había leído nunca tanta indignación por un cargo que siempre ha sido el "políticamente correcto" del Gobierno de turno, donde se pone a un indígena para quedar bien.

Me preocupa nuestra falsa indignación: ¿Qué hizo Batzín o cualquier ministro antes que merezca considerársele mejor que alguien que no ha empezado a ejercer? ¿Nos da derecho ensañarnos con él solo porque lo hemos visto durante 15 años fallar goles con la selección? Claro, el cínico de entrada dirá que un futbolista no tiene preparación académica ni vocación para un cargo como este. Ahora bien, nuestra burocracia estatal existe a nivel tal, que un cargo de titular poco o nada influye en instituciones que nunca han servido a su propósito. Si no, que nuestros eminentes analistas digan cuándo fue el último ministro de Cultura y Deportes que privilegió el arte y la cultura por sobre el deporte. Entonces, ¿Por qué rasgarse las vestiduras por un futbolista, si los otros, siendo emblemas de un grupo cultural no han sido más que un adorno político para el presidente de turno?

Digo, no sabemos sus planes y no dudo que carezca de ellos. Hay procesos en marcha y compromisos, políticos y reales, que obligan y orientan la ejecución de una cartera. Difícilmente a estas alturas del año veremos algún cambio significativo, sin importar quién "dirija" esa institución.

¿Veremos la misma reacción indignada cuando nombren un actor de teatro? ¿Cuando sea un músico el ministro? Al final, creo que lo único que nos revela es el gravísimo problema que una colega ya describió de manera muy buena y efectiva: no es que un futbolista mediático sea ministro, el problema es que en un mismo ministerio colocamos dos entes tan distintos y asimétricos: el deporte y la cultura.

Creo que siempre debemos ser analíticos antes de criticar. En este caso he visto una saña especial que me parece vergonzosa. No espero mucho de esa ejecución, pero siempre ha sido un ministerio de adorno y buenas intenciones. Buenas intenciones que nos tienen de frente al precipicio.

Por Güicho G.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Espionaje y asesoría

Difícil la tarea en este país, en donde uno quiere planificar la redacción de un tema, investiga, se
documenta y al día siguiente sueltan dos o tres bombazos, con los que uno no tiene más que guardar la información e intentar recuperarla en algún momento. Todavía no ha pasado la impresión del llamado espionaje que Baldetti hizo a El Periódico, cosa ya de por sí sujeta a muchas teorías y supuestos que son de estremecerse, y la asesoría que recibió de una persona con el IQ inferior al de un plátano, como para recomendar publicar antes la nota y generar uno de los momentos más difíciles de la manda-más de la nación. Aunque a don Otto esta afirmación le enoje.

Lo plantearemos sobre dos supuestos:
1) Un asesor o la misma Baldetti consideró que lo más adecuado para desprestigiar a El Periódico y minimizar el impacto de la nota era salir antes desmintiéndola. Pocos "analistas" y críticos se fijaron que realmente el asunto de la finca tenía poco de investigación y no era mucho más que una nota. Sin embargo, al evidenciar que existen empleados del medio "comprados" o "vendidos" al Gobierno, vemos que el asunto es mucho más grave. Primero, porque la polémica y victimización de los que ya son expertos en EP hicieron que tomara más relevancia de la que implícitamente tenía la "investigación", en pocas palabras, hizo que llamara más la atención. Hoy más gente cree que la nota es una prueba de que ella no puede darse ese tipo de lujos. Segundo, porque nos deja la duda de si existen empleados comprados en más medios, que están informando sobre la agenda que se maneja (lo cual implicaría también muchas más aristas). Tercero, si existe espionaje y monitoreo previo de las notas, lo que encontramos es que todas las noticias, rumores y chismes que se manejan dentro de las secciones como "El Peladero", por ejemplo, son permitidas y se dejan pasar con una intención.

2) La idea fue tan tonta, tan políticamente inadecuada, que lo más probable es que haya sido intencional. Para desgastar la imagen de la vice, dudo mucho que ella se prestara a ese juego. Otra posible teoría es que sea una "cortina de humo" para que no se hable de otros temas importantes, como el asunto de las comisiones de postulación, la propuesta de ley de Desarrollo Rural o quizá otro tema que ni siquiera nos enteramos. Este Gobierno nos ha demostrado que no es capaz de llevar a cabo planes tan elaborados, pero nuestros medios de comunicación no son lo suficientemente disciplinados como para profundizar en cada nota y suceso, por lo que cualquier escándalo medio fabricado sirve.

No pretendo saberlo todo, solo que como lectores críticos seamos más inquisitivos, no nos creamos cualquier cosa que leamos y debemos tener mucho más cuidado. Nuestros analistas y columnistas de opinión suelen presumir de muy vivos, pero generalmente se van con la finta, les hacen el tunelito y los dejan viendo hacia otro lado. Le daré seguimiento a este tema analizando también a El Periódico, el cual me parece no se ha abordado con la madurez que requiere.

Por Güicho G.

martes, 16 de septiembre de 2014

Tendenciosos y falaces

Hoy analizaré los argumentos de una nota tendenciosa, claramente orientada a generar ruido sobre un tema en el que saca provecho una activista. Veamos la última columna de opinión de Magalí Rey Rosa y veamos cómo resulta. 

Su columna se titula "Imperio Minero" y trata de ponernos en contexto del "Foro Nacional de Minería", que ocurrió durante el gobierno de Óscar Berger hace 10 años. La activista señala que durante esta actividad no invitaron a los "afectados" (entiéndase los interesados en bloquear estas iniciativas) entonces ellos, los contrarios a la minería, organizaron su Foro Alternativo. ¿Es necesario ser vidente para intuir las "conclusiones" a las que llegaron en este segundo foro? Obviamente, Rey Rosa se refiere únicamente a las conclusiones del Foro Alternativo y no al primero, que era el organizado por el Gobierno. Es como si un cocinero organizara una reunión de chefs profesionales pero que la receta que aplicara proviniera de los comensales que nunca han cocinado. 

Luego de divagar en cifras oscuras por aquí y por allá vienen estas afirmaciones: 

"Hoy tenemos la certeza de que el desarrollo que genera la actividad minera es artificial: el recurso se agota, la inversión desaparece y lo que queda son pueblos divididos, retroceso económico, devastación ambiental irreversible, enfermedades, división social y corrupción gubernamental". 
"El recurso se agota", sí, eso no es impedimento alguno para no explotarlo y sacarle los mejores réditos posibles. "La inversión desaparece", otra falacia. La vida de actividad en una mina está entre los 15 y 20 años, a veces más. Por lo que pensar que la inversión desaparece no solo es iluso, sino tendencioso. Se imaginan que 1,000 que trabajan en esa mina tienen un empleo estable durante 15 años. Esto garantizaría que pudieran ahorrar e invertir en un negocio, pagar la educación de sus hijos, alcanzar mejores condiciones de vida. ¿Es tan difícil? ¿O quizá no conviene a los ambientalistas que las comunidades puedan tener empleo durante estos años y convertirse en pueblos prósperos? La última afirmación "división social y corrupción gubernamental", da un poco de pena si espera que se le tome en serio. La corrupción existe a todo nivel y tanto o más en ONGs que reciben fondos que nunca llegan a los supuestos beneficiarios. La división social también se siembra a través de estas mismas organizaciones. La gente en Guatemala trabaja y no tiene tiempo de ir a quemar instalaciones. Los que lo hacen son porque sacan provecho de eso. 
La lectura concluye así: 
"La mayoría de empleos que genera son informales, no calificados, mal pagados, esporádicos y peligrosos. Y, con el modelo extractivista o corporativo, las corporaciones cooptan los Estados, los desaparecen institucionalmente y asumen el control de las políticas nacionales".  
¿Qué pasa si un empleo es informal? No sé de dónde saca sus datos pero los empleos informales muchas veces generan más ingresos que los "legales". Dice que los trabajos no son calificados, solo ella se cree eso. Y que son mal pagados, no pues, de jornalero gana mucho más. 
Como conclusión, quiero dejarles una inquietud, Ella habla en todo momento de un "Imperio Minero" en el país. Cosa ridícula, tomando en cuenta que existen apenas tres proyectos mineros activos en el país, lo demás es exploración, no significa que ya estén aprobados. Raro que con tanta "evidencia", no hayan podido comprobar la contaminación en ninguno de estos proyectos, ni hayan podido verificar que el agua se haya agotado para las comunidades. Todo lo contrario, lo que encontramos son pueblos revitalizados, con más inversión que bien ahorrado y reinvertido podrá ayudar a que miles de familias salgan adelante. 
No criticar sin conocer. En Guate sí queremos trabajar y sí podemos lograrlo

Energía es más que luz

La energía eléctrica es necesaria para nuestras vidas, para el desarrollo del país y debe de tener una red fuerte para que nos llegue a todo...