El Popol Vuh está de
fiesta porque hoy, 30 de mayo, se conmemoran 45 años de haber sido declarado
texto sagrado de la cultura maya.
El Popol Vuh, también conocido como Pop Wuj, es un libro
hermoso que nos comparte la cosmovisión de la antigua cultura maya k’iche’. Su
nombre significa, en k'iche', Libro del
consejo, o Libro de la comunidad;
de popol (reunión, comunidad, casa común, etc.) y wuj (libro).
Los mitos y leyendas contenidos en este libro narran la creación
del mundo, de los animales y la creación de los hombres y la historia del reino
Quiché. Es precisamente en este libro donde se perpetúa el concepto del hombre
de maíz, cuando son creados los primeros cuatro hombres reales: Balam Quitzé,
Balam Akab, Mahucutah e Iqui Balam.
Luego de la creación del mundo y los primeros hombres con
sus respectivas mujeres, el libro nos narra las aventuras de los dioses gemelos
Hunahpú e Ixbalanque y cómo vencen a los Señores de Xibalbá, el inframundo; el
ascenso del reino Quiché y sus batallas contra los otros señoríos.
Un libro con historia
El 30 de mayo de 1972, el Popol Vuh fue declarado Libro
Nacional de Guatemala. La versión original fue escrita en idioma quiché, entre
los años 1554 y 1558. El sacerdote dominico Fray Francisco Jiménez, cura de la
parroquia de Santo Tomas de Chichicastenango, lo traduce al español. Dicho
documento fue archivado en el convento de Santo Domingo hasta que, en 1830, es
trasladado a la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Años después, en 1854, el Austriaco Karl Scherzer descubre
el manuscrito del sacerdote Jiménez y en 1857 publica en Viena una versión
titulada Las Historias del origen de los
indios de esta provincia de Guatemala. En 1861, el abate Charles Étienne
Brasseur de Bourbourg obtiene la copia original de la USAC, se la lleva a
Europa y la traduce al francés. En 1861, publica su versión titulada Popol Vuh, le livre sacré et les mythes de
l'antiquité américaine. Es gracias a este clérigo que el libro es
universalmente conocido como Popol Vuh.
El 27 de agosto de 2012, como parte de las festividades del
Baktún y para reconocer el inmenso valor cultural, histórico, filosófico y
espiritual de este documento, el Ministerio de Cultura y Deportes lo declara
como Patrimonio Cultural Intangible.
Y ustedes, ¿ya leyeron el Popol Vuh?
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