Hoy 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, no hay
carreras conmemorativas, no hay espacios privilegiados en medios para procurar
su cuidado tampoco actividades especiales que nos enseñen a cuidarla, el día pinta para que
pase desapercibido.
Pero la realidad del agua en el país es alarmante, empezando
porque según estudios más del 90% del líquido no se puede consumir. Los
ríos y lagos del país lejos de procurar la vida se han convertido en desagües,
esto como producto del crecimiento urbano descontrolado pero también por la
proliferación de asentamientos humanos que a falta de sistemas adecuados de
saneamiento, tiran basura y desechos contribuyendo así a la contaminación.
Todo lo anterior junto a la disminución de la cobertura
boscosa influirá en el detrimento de los mantos de aguas subterráneas haciendo cada día más
escasa el agua, por ello se deben pensar en acciones que lleven a la recuperación
de bosques y a la protección de los que existen en la actualidad pues su
rehabilitación puede llevar décadas o siglos.
Si bien muchos tenemos la ventaja de tener agua cada día en
casa, y no hablo de abundancia pero algo es algo, nuestro deber es cuidarla y
esperar un atisbo de sentido común en nuestros vecinos para su resguardo.
Imaginen ¿qué harían 14 millones de personas sin agua? Sería algo catastrófico.
Estamos acostumbrados a que si no es “feriado” no se celebra,
pero hoy hagamos la diferencia, celebremos que si bien en Guatemala las condiciones
del agua no son las más adecuadas al menos aún hay. El agua es un recurso de
riqueza, es un patrimonio y debe recibir la importancia que merece.
Aquí hay algunas notas en donde podremos ver cómo es la situación del agua en el mundo,
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