El dicho popular dice que “mucho ayuda el que no estorba” un
mensaje que deberían escribir en cada entrada del Congreso de Guatemala y que
le recuerde a los diputados que no todos en el país son unos parásitos y que
hay funcionarios que buscan hacer el trabajo que les fue delegado.
Desde la semana pasada se supo que varios ministros fueron
citados al congreso para ser interpelados, entre estos la Ministra de Salud,
Lucrecia Hernández, más como un capricho de los diputados que no aguantaron que
alguien les respondiera las faltas de respeto que a menudo protagonizan.
“Queremos ver resultados de su trabajo” es lo primero que
dicen a los medios, y ahí viene la contradicción del ejercicio de la
interpelación pues no se le puede exigir resultados a alguien que seguro pasará
bastante tiempo asistiendo a esos citatorios.
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| Foto: reportajede.news |
Lo que no se han puesto a pensar los diputados es que con esto, lejos de ganar popularidad están afectando a muchas personas que hoy dependen de la asistencia médica del Estado, pero como eso no les trae beneficio la gente en los hospitales les vale poco o nada.
Pensemos por un momento, en el Congreso no avanzan las leyes
que necesita el país, no avanza la reforma a la justicia, es donde se entrampa
cualquier cambio positivo para el país, ENTONCES NO ESPEREMOS MÁS y procuremos
que los cambios que necesita el país empiecen por ahí, por sacar lo que de
verdad no sirve y si acaso queda algo, que sean los funcionarios que de verdad
quieren trabajar con el país, no los que no solo no hacen nada sino que con su
espectáculo solo hacen perder el tiempo.
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