martes, 30 de septiembre de 2014

Análisis: Monzón vs Trujillo

Interesante cómo se están abordando los hechos ocurridos en San Juan Sacatepéquez y cómo nuestros analistas políticos han tomado una postura más moderada y muy necesaria para encontrar los punto intermedios de nuestras ideas. Sin embargo, casi siempre volvemos a anteponer la ideología y dejar de un lado las oportunidades que esos nefastos hechos han abierto. Miremos estos casos:

Así argumenta Marielos Monzón, una abierta activista de Izquierda, quien asegura en su columna del 30 de septiembre:

"La criminalización generalizada de los movimientos de resistencia solo lleva a mayor conflictividad y a la ruptura del tejido social. La imposición de proyectos de cualquier tipo, sin que medie un proceso de diálogo e información, ha provocado en numerosas regiones del país una creciente oposición, y la respuesta no puede ser la indiferencia ni la militarización del área, porque esto no resuelve los problemas". 

En pocas palabras, ella atribuye el problema actual a la existencia de grupos ilegales y violentos, pero que está motivada por los mismos empresarios y el Gobierno por "imponer" su voluntad sobre los "pacíficos" activistas sociales. Además, argulle:

"Utilizar lo ocurrido en San Juan Sacatepéquez para acrecentar el discurso del odio, el racismo, la criminalización, la descalificación y estigmatizar llamando terrorista y delincuente a todo aquel que participa en movimientos sociales o defiende derechos es un camino equivocado y perverso". 


Estoy muy de acuerdo con esto. No se trata solo de "satanizar" los movimientos sociales, pero también que la protesta se haga por las vías adecuadas, legales, pertinentes para evitar que los aprovechados puedan hacer semejantes barbaridades. Ahora bien, el columnista Pedro Trujillo, en columna de la misma fecha va por otro lado y opina:

"Las empresas promueven desarrollo, mejoran las condiciones de vida, crean puestos de trabajo alternativos a los tradicionales -que no han sacado de la miseria al país- y contratan a muchas mujeres, generando un sustancial grado de independencia frente a la tradicional subordinación machista. Ese grupito de terroristas, incrustado en movimientos que monopolizan “la lucha social y campesina”, decidió matar -otra vez- a varios miembros de una familia y amenazar a muchas personas, bajo la “gravísima acusación” de estar relacionados con cierta empresa."

Y su tono parece responder a Monzón y a otros similares con este argumento:

"Ustedes destruyen este país que dicen suyo con cínico nacionalismo. Tienen manchadas las manos —y la pluma— de sangre, el alma repleta de odio y los bolsillos de intereses. La mayoría son chusma fratricida fracasada que militó en movimientos revolucionarios del pasado, cuyo objetivo sigue siendo mantener mísera a la población y que el liderazgo —como en Cuba— tenga privilegios a expensas de los demás". 

Siento muy necesario destacar aquí que la discusión es sana, no se trata de no opinar, sino todo lo contrario. Ahora bien, ¿Cómo podemos opinar tan diferente sobre temas que parecieran tan obvios, tan claros? Como unos se pueden lavar las manos y aprovechar la oportunidad para arremeter siempre a sus supuestos enemigos (el empresariado) cuando los hechos son tan contundentes.

Dejo una columna por analizar pendiente. más concisa aunque encierra ciertos recovecos por comentar. Usted decide señor lector. ¿Aceptamos responsabilidades, solo señalamos o nos lavamos la manos como sociedad?

lunes, 29 de septiembre de 2014

Ahorremos como el Gobierno

Mi papá está casado y tiene tres hijos. Como cualquier persona promedio, gana menos de lo que su trabajo amerita y cada mes se enfrenta al reto de pagar la renta de la casa, el agua, el teléfono, dar para el gasto, hacer el "súper" que significa en realidad ir a regatear al mercado, comprarle útiles a mis dos hermanos menores, pagar las colegiaturas (cada año más caras), la gasolina del carro (cada mes más cara), las cuotas de celular. Mi mamá, lo ayuda, trabajando medio tiempo con ventas por catálogo. Todos los días recorre las calles vecinas y trata de vender para aportar más ingresos al hogar. ¿Cómo le hacen para que comamos todos los días? Yo no estoy muy seguro, pero que hay comida en la mesa (gracias a Dios) es un hecho.

Ahora bien, ¿Qué hace mi papá si de repente mi mamá ya no está recibiendo los ingresos necesarios? ¿Si el próximo año le aumentan la colegiatura y ya no alcanza para lo demás? Bueno, trata de adquirir un préstamo, lo cual no es una realidad muy tangible para alguien que no tiene garantías económicas. Ahora bien, luego de un año, la situación no ha cambiado y es cada vez más difícil cubrir las cuotas de ese préstamo. ¿Qué hace? Saca otro préstamo para tratar de cubrir el anterior. Y así, en un ciclo sin fin. Porque en estos casos, la deuda sí trasciende a la muerte y seguirá cobrando víctimas.

Hasta aquí con la historia. ¿Qué pasaría si mi papá siguiera el ejemplo del Gobierno sobre el manejo de los fondos? Bueno, pues sacaría un carro nuevo a plazos, cambiaría el comedor y el amueblado de la sala con una tarjeta de crédito y luego diría "Bueno mijos, ustedes tendrán que pagarlo cuando ya trabajen, porque sé que yo no lo voy a pagar mientras esté en el cargo". Y para pagar las cuotas elevadas de todas las compras, le entraría a un préstamos más, que no sabe cómo ni cuando va a pagar. Cada mes, haría un presupuesto irreal, poniendo que va a recibir ingresos que sabe que no va a tener y para mayor comodidad, va a contratar a un par de empleadas domésticas y un jardinero, porque son amigos de la familia y necesitan una chamba.

¿Usted es padre o madre de familia? ¿Cree que este último párrafo es lógico, tiene sentido o deriva de una conducta alienada y de un problema mental severo? Bueno, esa es la actitud del Gobierno. Cada año aprobando bonos y préstamos que no saben cómo van a pagar. Aprueban leyes para poder justificar las deudas siguientes y mientras se aumentan los salarios, crean cientos de plazas fantasmas para los cuates, ponen a gente incompetente y no calificada en puestos de dirección, a amigos encargados de dependencias no muy visibles y que devengan salarios irreales para sus funciones. Que no digan que no tienen dinero, porque sí hay. Pero que un ministro gane más de Q40 mil o que la vice se eche más de Q100 mil al mes es escandaloso y nefasto.

Piense en esta historia, ficticia, cuando la los titulares sobre un nuevo presupuesto desfinanciado a finales de noviembre, cuando lea que nos siguen endeudando con bonos y préstamos innecesarios, solo para cumplir con las necesidades sádicas de unos cuantos. Lastimosamente nuestro Gobierno no es ficción, y es un patrón repetido durante muchos Gobiernos.

Nuestros medios como propaganda

Una audiencia crítica no se creería cualquier información
Una muy interesante nota se publicó en República GT revelando los nexos de Baldizón con un consorcio de medios, supuestamente independientes, que manipulan la información a beneficio del
iluso candidato del partido Líder. Yo fui uno de los primeros en exigir una investigación pues se sabía que era un consorcio sesgado, hoy vemos que es en realidad, una red de supuestos medios de comunicación que publican exclusivamente para posicionar a sus candidatos y sus agendas. Aunque el público regular podría irse con la primera impresión y simplemente condenar el hecho, yo los invito a reflexionar un poco más allá y analizar el tipo de información que nos venden en todos los medios y la poca crítica que existe para trabajar las notas.

Veamos, un canal de TV cable sumado a un periódico y dos revistas es como pretende Baldizón balancear las noticias abiertamente negativas en su contra. Ahora bien, nuestros 12 de aspirantes a la presidencia, todos tienen un maquinaria a su favor, con medios, columnistas o los famosos activistas trabajando para ellos por razones económicas e ideológicas. Y esto realmente no importa. En un país educado, crítico, con personas preparadas y conscientes de su entorno, aunque los bombardee la propaganda disfrazada de noticias, ellos pueden discernir y no creérsela. Muchos analistas, especialmente tuiteros que pretenden ser muy listos, analizan a nivel superficial y muchas veces se quedan en el maquillaje de la noticia y solo juzgan desde sus razones ideológicas. Yo se los he señalado en múltiples ocasiones.

Sin embargo, en Guatemala los periodistas no preguntan ni generan información sustancial en una entrevista, en una noticia sobre política. Muchos temen que ya nos les den declaraciones y muchos medios también se prestan al chantaje político. "Si hablás mal de mí, ya no te compramos anuncios". Y así, las notas solo informan lo obvio y tenemos diariamente 10 o 12 publicaciones del mismo hecho con información oficial y a veces un par de opiniones de los supuestos "analistas" que no hacen más que repetir una fórmula poco disimulada de reflexión sustancial. Mi punto es que la sección política que predomina en los medios no deja de ser un micrófono para que el político se exprese. Nunca hay preguntas difíciles, nunca se evidencia que el político está mintiendo, nunca se le confrontan los datos, la audiencia solo ve una sucesión de declaraciones.

Esos no son al final, medios de formación ni de generación de opinión. Son solo medios con alcance de propaganda. Como sucede con el consorcio de Baldizón, sabemos que quienes ven y compran son personas que están comprometidas con la causa o sienten simpatía por el payaso de turno. El resto no se creerá esas noticias, pues el candidato ha generado una sustancial sensación de anticuerpos en distintos grupos sociales.

¿Vamos a dejar que siga sucediendo? ¿Seguiremos asistiendo a este espectáculo nefasto de apatía y poca investigación periodística? ¿Exigiremos algún día a los medios más seriedad y mejor preparación para nuestros periodistas?

lunes, 22 de septiembre de 2014

¿Qué es terrorismo?

Fotografía de El Nuevo Heraldo. ¿Cuántas familias más morirán?
Miren, no se trata de ser paranoico y mucho menos caer en el juego de Derechas vs Izquierdas y ese nuestro conflicto obsoleto de guerras frías más frías que los Cuchumatanes. Hablo de verdadera preocupación por el terror y el caos que se deriva de estos enfrentamientos que terminan en muertes de familias enteras. El conflicto en San Juan Sacatepéquez por la construcción de una carretera periférica a la ciudad y de un cementera pareciera tener más razones políticas e ideológicas que prácticas y reales. Y en este tiene mucha responsabilidad esa falsa dirigencia política indígena que
pretende tomar el poder a pura sangre y fuego. Y no les duelen los asesinatos. Y no les importa nada con tal de manifestar su "poder" legitimado.

Lo mencioné en su momento, cuando apenas se comenzaba a saber sobre la masacre de una familia completa en San Juan Sacatepéquez, de una familia que al parecer estaba a favor de la cementera. Amnisía Internacional  había girado sus "responsables" acusaciones responsabilizando al gobierno por la conflictividad en el país y esa misma noche ocurrió esta tragedia. ¿No es acaso una enorme irresponsabilidad achacarle al Gobierno la responsabilidad de todo cuando vemos que hay grupos organizados y armados en diferentes partes del territorio nacional atacando y asesinando por cualquier motivo? Porque nuestros valientes e "inteligentes" activistas todo lo equiparan al mismo tipo de conflictos, cuando en realidad vemos que no importa si son hidroeléctricas, minas, cementeras o cualquier tipo de empresa a la cual se pueda extorsionar, y mejor aún si en el proceso pueden victimizarse y pedir limosnas por medio de ONG's en el extranjero.

Nótese, no hablo de supuestos ni de intrigas montadas por el CACIF (según nuestros analistas, es culpa de ellos todo lo que pasa en el país). Y pareció más sospechoso aún que mejor desviaron la atención y en lugar de hacer el escándalo usual sobre conflictividad, se enfocaron en la candidatura de Sinibaldi. Sabía que algo había detrás y hoy se los digo tal cual: no tardarán en salir con la "militarización" de las comunidades y un gran show, ahora que lograron su cometido, que las muertes pasaran casi desapercibidas de manera que el escándalo será el Estado de Prevención y las capturas de los líderes, que hoy los elevarán como víctimas y personas ejemplares.

Atacar con pasamontañas, asesinar a familias enteras, incendiar casas y vehículos, bloquear los accesos para dificultar el accionar de las autoridades. Señores, eso es terrorismo, por donde lo quieran ver. Y es momento que el Gobierno, por una sola vez, sea responsable, transparente pero ejerza el control en el área. De manera transparente y clara para que no pueden escudarse ni victimizarse.

Yo lo invito, amable lector, a que cerremos filas, a que condenemos estos hechos. No se trata de estar a favor o en contra de un Gobierno o de unas políticas (¿cuáles?) sino estar a favor de la vida y del respeto de la ley ante todo. Mucha libertad sin responsabilidad se les ha dado a estas organizaciones que siguen vendiendo afuera como si existiera aún la guerra. No dejemos de condenar estos hechos ni caigamos en el juego de dobles discursos que ya han dominado a la perfección. Es hora de montarles cara. Hoy fue una familia de la cementera, ayer fueron empleados de una mina, mañana podría ser cualquiera que trate de trabajar honestamente para sacar adelante a su país.

No toleremos estas acciones.


Por Güicho G.

Un tanque cultural

¡Oh no! Un futbolista llegó al Ministerio de Cultura. Perdón el sarcasmo, pero esa indignación debería equipararse con información y conocimiento. Tristemente he tratado de indagar en los medios de prensa si se refieren a la preparación del mediático exdelantero Dwight Pezzarossi, quien luego de retirarse de la liga Mayor de Futbol se convirtió en el sustituto de Carlos Batzín, No sé ustedes pero yo no había leído nunca tanta indignación por un cargo que siempre ha sido el "políticamente correcto" del Gobierno de turno, donde se pone a un indígena para quedar bien.

Me preocupa nuestra falsa indignación: ¿Qué hizo Batzín o cualquier ministro antes que merezca considerársele mejor que alguien que no ha empezado a ejercer? ¿Nos da derecho ensañarnos con él solo porque lo hemos visto durante 15 años fallar goles con la selección? Claro, el cínico de entrada dirá que un futbolista no tiene preparación académica ni vocación para un cargo como este. Ahora bien, nuestra burocracia estatal existe a nivel tal, que un cargo de titular poco o nada influye en instituciones que nunca han servido a su propósito. Si no, que nuestros eminentes analistas digan cuándo fue el último ministro de Cultura y Deportes que privilegió el arte y la cultura por sobre el deporte. Entonces, ¿Por qué rasgarse las vestiduras por un futbolista, si los otros, siendo emblemas de un grupo cultural no han sido más que un adorno político para el presidente de turno?

Digo, no sabemos sus planes y no dudo que carezca de ellos. Hay procesos en marcha y compromisos, políticos y reales, que obligan y orientan la ejecución de una cartera. Difícilmente a estas alturas del año veremos algún cambio significativo, sin importar quién "dirija" esa institución.

¿Veremos la misma reacción indignada cuando nombren un actor de teatro? ¿Cuando sea un músico el ministro? Al final, creo que lo único que nos revela es el gravísimo problema que una colega ya describió de manera muy buena y efectiva: no es que un futbolista mediático sea ministro, el problema es que en un mismo ministerio colocamos dos entes tan distintos y asimétricos: el deporte y la cultura.

Creo que siempre debemos ser analíticos antes de criticar. En este caso he visto una saña especial que me parece vergonzosa. No espero mucho de esa ejecución, pero siempre ha sido un ministerio de adorno y buenas intenciones. Buenas intenciones que nos tienen de frente al precipicio.

Por Güicho G.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Espionaje y asesoría

Difícil la tarea en este país, en donde uno quiere planificar la redacción de un tema, investiga, se
documenta y al día siguiente sueltan dos o tres bombazos, con los que uno no tiene más que guardar la información e intentar recuperarla en algún momento. Todavía no ha pasado la impresión del llamado espionaje que Baldetti hizo a El Periódico, cosa ya de por sí sujeta a muchas teorías y supuestos que son de estremecerse, y la asesoría que recibió de una persona con el IQ inferior al de un plátano, como para recomendar publicar antes la nota y generar uno de los momentos más difíciles de la manda-más de la nación. Aunque a don Otto esta afirmación le enoje.

Lo plantearemos sobre dos supuestos:
1) Un asesor o la misma Baldetti consideró que lo más adecuado para desprestigiar a El Periódico y minimizar el impacto de la nota era salir antes desmintiéndola. Pocos "analistas" y críticos se fijaron que realmente el asunto de la finca tenía poco de investigación y no era mucho más que una nota. Sin embargo, al evidenciar que existen empleados del medio "comprados" o "vendidos" al Gobierno, vemos que el asunto es mucho más grave. Primero, porque la polémica y victimización de los que ya son expertos en EP hicieron que tomara más relevancia de la que implícitamente tenía la "investigación", en pocas palabras, hizo que llamara más la atención. Hoy más gente cree que la nota es una prueba de que ella no puede darse ese tipo de lujos. Segundo, porque nos deja la duda de si existen empleados comprados en más medios, que están informando sobre la agenda que se maneja (lo cual implicaría también muchas más aristas). Tercero, si existe espionaje y monitoreo previo de las notas, lo que encontramos es que todas las noticias, rumores y chismes que se manejan dentro de las secciones como "El Peladero", por ejemplo, son permitidas y se dejan pasar con una intención.

2) La idea fue tan tonta, tan políticamente inadecuada, que lo más probable es que haya sido intencional. Para desgastar la imagen de la vice, dudo mucho que ella se prestara a ese juego. Otra posible teoría es que sea una "cortina de humo" para que no se hable de otros temas importantes, como el asunto de las comisiones de postulación, la propuesta de ley de Desarrollo Rural o quizá otro tema que ni siquiera nos enteramos. Este Gobierno nos ha demostrado que no es capaz de llevar a cabo planes tan elaborados, pero nuestros medios de comunicación no son lo suficientemente disciplinados como para profundizar en cada nota y suceso, por lo que cualquier escándalo medio fabricado sirve.

No pretendo saberlo todo, solo que como lectores críticos seamos más inquisitivos, no nos creamos cualquier cosa que leamos y debemos tener mucho más cuidado. Nuestros analistas y columnistas de opinión suelen presumir de muy vivos, pero generalmente se van con la finta, les hacen el tunelito y los dejan viendo hacia otro lado. Le daré seguimiento a este tema analizando también a El Periódico, el cual me parece no se ha abordado con la madurez que requiere.

Por Güicho G.

martes, 16 de septiembre de 2014

Tendenciosos y falaces

Hoy analizaré los argumentos de una nota tendenciosa, claramente orientada a generar ruido sobre un tema en el que saca provecho una activista. Veamos la última columna de opinión de Magalí Rey Rosa y veamos cómo resulta. 

Su columna se titula "Imperio Minero" y trata de ponernos en contexto del "Foro Nacional de Minería", que ocurrió durante el gobierno de Óscar Berger hace 10 años. La activista señala que durante esta actividad no invitaron a los "afectados" (entiéndase los interesados en bloquear estas iniciativas) entonces ellos, los contrarios a la minería, organizaron su Foro Alternativo. ¿Es necesario ser vidente para intuir las "conclusiones" a las que llegaron en este segundo foro? Obviamente, Rey Rosa se refiere únicamente a las conclusiones del Foro Alternativo y no al primero, que era el organizado por el Gobierno. Es como si un cocinero organizara una reunión de chefs profesionales pero que la receta que aplicara proviniera de los comensales que nunca han cocinado. 

Luego de divagar en cifras oscuras por aquí y por allá vienen estas afirmaciones: 

"Hoy tenemos la certeza de que el desarrollo que genera la actividad minera es artificial: el recurso se agota, la inversión desaparece y lo que queda son pueblos divididos, retroceso económico, devastación ambiental irreversible, enfermedades, división social y corrupción gubernamental". 
"El recurso se agota", sí, eso no es impedimento alguno para no explotarlo y sacarle los mejores réditos posibles. "La inversión desaparece", otra falacia. La vida de actividad en una mina está entre los 15 y 20 años, a veces más. Por lo que pensar que la inversión desaparece no solo es iluso, sino tendencioso. Se imaginan que 1,000 que trabajan en esa mina tienen un empleo estable durante 15 años. Esto garantizaría que pudieran ahorrar e invertir en un negocio, pagar la educación de sus hijos, alcanzar mejores condiciones de vida. ¿Es tan difícil? ¿O quizá no conviene a los ambientalistas que las comunidades puedan tener empleo durante estos años y convertirse en pueblos prósperos? La última afirmación "división social y corrupción gubernamental", da un poco de pena si espera que se le tome en serio. La corrupción existe a todo nivel y tanto o más en ONGs que reciben fondos que nunca llegan a los supuestos beneficiarios. La división social también se siembra a través de estas mismas organizaciones. La gente en Guatemala trabaja y no tiene tiempo de ir a quemar instalaciones. Los que lo hacen son porque sacan provecho de eso. 
La lectura concluye así: 
"La mayoría de empleos que genera son informales, no calificados, mal pagados, esporádicos y peligrosos. Y, con el modelo extractivista o corporativo, las corporaciones cooptan los Estados, los desaparecen institucionalmente y asumen el control de las políticas nacionales".  
¿Qué pasa si un empleo es informal? No sé de dónde saca sus datos pero los empleos informales muchas veces generan más ingresos que los "legales". Dice que los trabajos no son calificados, solo ella se cree eso. Y que son mal pagados, no pues, de jornalero gana mucho más. 
Como conclusión, quiero dejarles una inquietud, Ella habla en todo momento de un "Imperio Minero" en el país. Cosa ridícula, tomando en cuenta que existen apenas tres proyectos mineros activos en el país, lo demás es exploración, no significa que ya estén aprobados. Raro que con tanta "evidencia", no hayan podido comprobar la contaminación en ninguno de estos proyectos, ni hayan podido verificar que el agua se haya agotado para las comunidades. Todo lo contrario, lo que encontramos son pueblos revitalizados, con más inversión que bien ahorrado y reinvertido podrá ayudar a que miles de familias salgan adelante. 
No criticar sin conocer. En Guate sí queremos trabajar y sí podemos lograrlo

El pensamiento independiente

Ya pasó el fervor patrio. Luego de las marchas, las antorchas, los desfiles, el descanso y las frases nacionalistas nos toca volver a enfrentarnos a la realidad. Una realidad difícil pero en nuestro contexto, no podemos olvidar lo privilegiados que somos. Hablo de quienes accedemos a redes sociales todos los días, tenemos el privilegio de movilizarnos en nuestros vehículos, tenemos trabajos estables e incluso nos damos lujos como fiestas y viajes los fines de semana. ¿Somos o no somos afortunados?

Ahora bien, no tardan en aparecer (precisamente provenientes de este círculo de privilegiados) aquellos que critican la Independencia del país y de la misma persona. Se burlan del fervor patrio y aseguran que no somos libres ni independientes ni soberanos. Muchos se prenden de estos argumentos falaces, pretenden sonar intelectuales y "se la creen". A mí, honestamente me da risa, porque en su pretensión intelectual, no llegan a entender un mundo global. Quiero decir, sus argumentos de "sus carros son japoneses, sus computadoras coreanas, sus aspiraciones gringas", no amenazan en lo más mínimo nuestra soberanía.

Más en nuestro estrato caótico social de clase media, la independencia no tiene sentido por el simple hecho de que lo que usemos sea de aquí, de Guatemala. Tampoco tiene que ver con que las aspiraciones de la gente sea lo que ve en la televisión por cable de canales gringos. No, nuestra independencia, la que se celebra, es la separación de España y la instauración de un Estado nacional que sí existe. Y eso se celebra, ni más ni menos. No hablemos de la marca del carro, del televisor, del celular, eso es lo de menos, si no produce en Guatemala lo debemos importar, eso ocurre en todos los países del mundo sin que amenace su soberanía.

Eso sí, el reclamo debe ir hacia nuestras autoridades que aceptan cualquier recomendación hecha por la ONU o cualquier gobierno extranjero. El Banco Mundial, el BID o cualquier institución que recomiende el endeudamiento del país. Ahí es donde nuestra independencia debe verse reflejada y no dejarnos coaccionar. Ahí es donde la ciudadanía debe mostrarse unificada y exigir que el país tenga una postura íntegra e independiente. Dejar de ser un Estado servil e imitador y convertirnos en regentes de nuestro propio destino, como sociedad.

Los invito a que nos pongamos de acuerdo, a que dejemos la crítica superficial y falaz y comencemos a entendernos de verdad. Dejemos la ideología a un lado y comencemos a trabajar, a exigir un Estado más justo, con menos privilegios, con menos presupuestos inflados, con salarios acordes a nuestra realidad tanto arriba como abajo y dejando que la gente ejerza su libertad, como tal.

Es un poco soñador pero yo creo que es posible. ¿Ustedes?

viernes, 12 de septiembre de 2014

Ejerzamos la ciudadanía

Muchas veces solo alegamos que nuestro sistema no nos protege ni nos respalda, pero en gran parte
se debe a nuestra pasividad y falta de acción. Ejercer ciudadanía es cumplir con nuestras responsabilidades, no es, como piensan algunos, simplemente ir a votar o pagar impuestos. Eso es apenas un mínimo. Pero hay una acción en la cual la mayoría nos quedamos rezagados y nos afecta mucho más, a la larga: no tenemos cultura de denuncia.

Imaginen esto: un primo fue a parar a una cárcel "preventiva" por un caso que no tenía que ver con él. Lo recuerdo muy bien, mi tía se preocupó muchísimo y su esposo a altas horas de la noche salió hacia no sé qué lugar. Cuando regresó ya traía un mejor semblante, "logré que lo trasladaran a un lugar seguro, lo van a cuidar". No hablo de conectes o de alguien influyente. Simplemente un ciudadano común. Mi punto es que la gente sabe y conoce con quién hablar para que las cosas funcionen dentro de presidios. La gente sabe, y no lo denuncia.

Pasa lo mismo con los puestos de drogas y los reductos de pandilleros en varias zonas de la capital. Los vecinos conocen los horarios, las entregas, quiénes son, dónde viven y qué hacen exactamente. No hay que ser clarividente, simplemente se sabe. Sin embargo, por miedo y por muchísima indiferencia, dejamos que pase, no denunciamos y al final pagamos siempre la moneda cara pues eventualmente estos pandilleros terminar pidiendo extorsión, quizá no a nosotros, pero sí a las tiendas donde compramos, o a las empresas donde trabajamos. Eventualmente, nuestra irresponsabilidad ciudadana nos golpea siempre.

Podría seguir. Platicar con un empresario cualquier y que de repente fue subcontratado por una dependencia estatal, la que sea, y lo primer condición que le ponen es que el 30 % del trabajo se debe dar en "comisión" a quien lo contactó. Es tan frecuente como el almuerzo solidario o los bloqueos en las calles. Sucede literalmente todos los días. Pero ¿Qué pasa? pues nada, simplemente no denunciamos y las obras públicas cuestan el doble o el triple debido a que los dejamos operar.

Existen actualmente medios de denuncias anónimas, existen procesos que se investigan por las pistas que la gente deja en redes sociales y hemos visto que ya hay casos que han prosperado aprovechando Twitter o Facebook. Tenemos muchas más ventajas y accesos hoy, como para que sigamos cultivando esta cultura del silencio.

Hoy que estamos en fechas cívicas, patrióticas y demás, seamos coherentes. La ciudadanía y el patriotismo nos piden denunciar, hacer públicas las injusticias. Usted y yo nos beneficiaremos si somos valientes y cumplimos con nuestras responsabilidades: ¡Denunciemos!

En próximas entradas seguiré hablando de este tema, que creo muy importante para abordar.

Por Güicho G.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

¿El transporte es prioridad?

Yo soy dueño de varios buses. He de tener una vida muy limitada pues he "trabajado con pérdidas" durante los últimos 20 años. Aunque mis gastos no pueden ser cubiertos con los ingresos que generan los Q1.10 de la tarifa autorizada, el Gobierno comprendiendo que la gente no puede pagar más me subsidia, me paga Q7,190 por bus mensualmente, así que si tengo 4 buses recibo más o menos Q28 mil sin mover un solo dedo, y a eso le sumo lo que sí me ingresa de las tarifas. En papel suena muy bonito, ¿Cierto?

Bueno, pues resulta que en realidad los ingresos son muy superiores porque en realidad mi chofer cobra entre Q3 y Q5 dependiendo la hora y la ruta, y de todas maneras, el Gobierno me sigue pagando mi subsidio. Para seguir aparentando mi calamidad, no invierto un solo centavo en el mantenimiento del bus. Y lo que tenemos es un punto de vista más real de lo que se ve en las calles.

Ahora bien, ya sin casacas, el negocio de verdad funciona algo así: yo como dueño le pido más o menos Q800 de ingresos diarios al chofer. No me importa realmente cómo se junten siempre que me los dé, diariamente. El resto de sus ingresos, los puede usar él para pagar la gasolina, uno que otro litro de aceite, la cuota para el brocha y de paso la extorsión. Para llegar a esa cuota requiere apenas de 266 personas que usen el bus al módico precio de Q3, pero sabemos que la ruta después de las 6 pm aumenta. Si tomamos en cuenta que la camioneta alberga hasta 150 personas en su hora más saturada, en realidad juntar esta cantidad no requiere más de dos viajes.

Lo importante aquí es qué está haciendo el Gobierno y qué hay detrás para no tomar acción al respecto. Hablamos del trabajo de la gente, de su medio de transporte diario y más importante, de una industria macabra de asesinatos fraguados entre los brochas, los choferes y los dueños que no admiten competencia. Yo como dueño me embolso casi Q64,000 más los otos Q28,000 que me regala el Gobierno.

¿Trabajo con pérdidas? ¿La gente debe pagar por esta industria macabra? ¿Quién se anima a entrarle a este problema?

lunes, 1 de septiembre de 2014

Extremos sobre la independencia

No tardaron ya los autoproclamados intelectuales en comenzar a hacer poesía y a burlarse de los débiles símbolos que nos hacen nación. En su pretensión por sentirse inteligentes, más allá de las masas que somos sus paisanos, prefieren denigrarnos con intereses claros de segregar aún más nuestros vínculos que nos hacen patria. Y ahí estamos mal. Muy mal.

Seamos claros, nuestra independencia, con la banderita, el himno y los símbolos patrios no son lo que nos vuelve verdadera nación, eso es cierto. Pero tampoco significa que burlarse y denigrarlos sea lo adecuado. Es cierto, la Independencia como tal fue solo una manera un poco cobarde de sacar a España de la jugada y que los tributos se quedaran en el país. Tan poco significaban los ingresos de estas tierras, que a los ibéricos no les importó perdernos. Ahora bien, no es esa medida la que nos dejó estos lastres tan difíciles. Gran parte de nuestros problemas actuales vienen de la Reforma Liberal y específicamente de la necedad de Justo Rufino Barrios de quitarle las tierras y ejidos a los pueblos pacíficamente organizados. Es lo más sencillo como lo puedo explicar.

Así que somos independientes, en cuanto a soberanía y nación, leyes y libertad. Eso es verdad aunque les duela a los que quisieran un nuevo Arbenz peleándose con nuestro mayor socio comercial. Sí somos independientes, en esa medida. No pretendamos ser autosuficientes, nuestra capacidad productiva y de educación son muy limitados para erigirnos como una potencia mundial.

Así que este mes celebramos la Independencia de España. Celebramos que intentamos como nación determinarnos a nosotros mismos y seguimos esa deriva aún hoy. No vale aquí tratar de segregar a las personas por su color de piel, por cómo visten o el idioma que hablan. Somos bendecidos por tener tierras productivas, gran corazón y ser personas humildes y solidarias. Yo eso celebro, no creo en la historia como la enseñan en la clase de sociales y lo invito a ser crítico pero no a ser cínico. Esos intelectuales de hoy hacen más daño del que pretenden. No nos separemos más. Seamos una nación, de verdad, sin privilegios, sin exclusiones, sin discursos políticamente correctos.

Seamos nación unida por los corazones y las metas de buenos deseos para los vecinos. Si él está bien, yo estaré mejor. Vivamos esta independencia de verdad y rechacemos a los hipócritas que solo buscan separar y su propio beneficio. #EnGuateSíPodemos

Por Güicho Godoy

Energía es más que luz

La energía eléctrica es necesaria para nuestras vidas, para el desarrollo del país y debe de tener una red fuerte para que nos llegue a todo...