Cuando un hombre recibe
por primera vez la noticia que será padre, las emociones y sentimientos vibran
dentro de su ser: felicidad, emoción, inquietud y por qué no decirlo, también
con un poco de miedo. Al convertirse en padre la vida de un hombre da un giro
de 180 grados. Empieza la tarea de ser amigo incondicional, ejemplo y apoyo por
el resto de la vida de sus hijos.
La palabra padre tiene mil significados. Es una
palabra muy fuerte y conlleva un peso enorme. La paternidad es una
responsabilidad casi infinita y miles de cosas más que únicamente quien es
padre de familia ha experimentado. Nos quedaríamos cortos tratando de explicar
a detalle todo lo que implica ser papá.
A los ojos de un hijo, su papá es un profesor, un
amigo, un compañero, un ejemplo a seguir, un héroe y casi un todo.
Ser padre es un privilegio enorme. Aceptar ser
padre es adoptar una responsabilidad para toda la vida que llevara muchas
caídas y luchas, pero lo importante es que un padre que ama a sus hijos jamás
se dará por vencido y hará todo lo posible por llevar el pan al hogar. Si fuese
necesario trabajar doble jornada con tal de que sus hijos estén bien y no les
falte nada, lo hará sin dudarlo un momento. Un padre responsable cuida a toda
la familia con su propia vida y se encarga de que nunca pasen penas.
Cuando un hombre se convierte en padre vuelve a
descubrir lo maravillosa que es la vida. Ser padre es crecer como persona al
lado de sus hijos. Es florecer, llorar, reír y jugar con sus hijos. Hablar con
sus hijos incluye también escucharlos, aconsejarlos cuando tienen algún
problema, enseñarles que la vida tiene un sentido especial y que siendo
personas de bien lograrán alcanzar sus metas.
La convivencia de la
crianza
Ser padre no es solamente dar la vida. Eso es
demasiado fácil. Ser padre es brindar amor, cariño, consejos, alegrías,
confianza y apoyo. Es estar ahí cuando tus hijos te necesiten. Y en estos
tiempos modernos ya no importa el aspecto de un padre: si es peludo, si tiene
tatuajes, si se viste informal, etcétera. Lo que realmente importa es que su
interior sea bondadoso y bueno con sus hijos.
“Antes de ser maestro, soy padre. Antes de padre,
soy amigo. Antes de ser amigo, soy exigente. Antes de ser exigente, soy
realista. Antes de ser realista, soy tolerante, y antes de ser tolerante soy
humano”.
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