Más que una
profesión, el magisterio es una vocación.
En esta fecha se conmemora a las personas que hacen de la
enseñanza una profesión pero que van incluso más allá. Para ser un buen maestro,
la vocación es algo tan primordial como la preparación misma y el conocimiento
adquirido y compartido.
El
Día del Maestro es celebrado en Guatemala desde 1944. Se realiza en
conmemoración a la maestra María Chinchilla Recinos, que murió cuando las fuerzas
represivas del gobierno de Jorge
Ubico disolvieron por la fuerza una manifestación de protesta
en su contra.
A raíz de dicho acontecimiento,
cada 25 de Junio se conmemora el sacrificio de la maestra María Chinchilla.
Como dato adicional, varios establecimientos educativos llevan su nombre.
Para el profesorado
guatemalteco, esta conmemoración es una forma de recordar sus ideales y
reconocer el esfuerzo que realizan diariamente por el desarrollo de la sociedad.
Esta fecha se oficializó por medio de un acuerdo gubernativo con fecha 6 de
abril de 1953, durante el gobierno del presidente Jacobo Árbenz Guzmán.
Profesión sacrificada
Si bien el magisterio es
una de las profesiones más loables, no precisamente es la más valorada en
nuestro país. Incluso, en ocasiones se le desvirtúa por factores sociales,
económicos o políticos. Lo admirable es que aún con estas desavenencias existen
maestros que, desde muy temprano, dan lo mejor de sus capacidades por educar a la
niñez, la juventud y hasta a los adultos que son el presente y el futuro de
nuestra nación.
Felicitamos y reconocemos
a cada maestro que con vocación y entrega da lo mejor de sí. ¡Feliz día
maestros!
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