Con un tercer día de bloqueos debemos poner en evidencia los
riesgos a la salud que se tendrán por la interrupción en la entrega de
productos comestibles en el territorio nacional. Esto porque se está
interrumpiendo la cadena de frío de carnes como pollo, res y cerdo, lo cual acelera
su natural degradación.
Como un daño mayor también está el riesgo de enfermedad de los
animales vivos los cuales son transportados para luego ser procesados para diferentes
productos alimenticios. No hace falta demasiada explicación para saber que las
jaulas o camiones no son los entornos más limpios para su traslado y si a esto
sumamos horas bajo el sol o lluvia, inevitablemente afectará su salud.
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| Foto: Prensa Libre |
Pero no solo los animales o carnes procesadas corren riesgo
de descomposición en estas protestas, los vegetales que son transportados a
mercados cantonales también pierden parte de sus beneficios. Todo tiene que ver
con la interrupción del proceso de conservación, el producto de esto es que las
personas comprarán vegetales con cierto grado de descomposición, poniendo en
riesgo su salud.
Esto no solo repercute en la calidad de los alimentos que
llevamos a nuestras casas sino que daña la calidad de la industria agropecuaria
del país pues también se pone en riesgo las exportaciones del país al no
entregarse a tiempo o con calidad dudosa.
Si algo sabemos y hemos aprendido con los años en Guatemala
es que los bloqueos no han beneficiado a nadie pues lejos de ganar apoyo son medidas
que ganan rechazo, aportan a la conflictividad y significan pérdidas tanto para
la industria como para los ingresos familiares. Así que señores bloqueadores,
piensen que por sus medidas muchas familias están dejando de recibir un día de
salario y eso tampoco es justo.
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