Un buen emprendimiento debe estar acompañado de una educación adecuada y con respaldo.

Sobreviviendo el valle de la muerte…

En un reciente estudio Global Entrepreneurship ubicó a Guatemala entre los diez países con mayor tasa de emprendimientos, pero también ocurre algo curioso y negativo, más del 95% de estos no logran superar los tres años de existencia a lo que se le conoce como “el valle de la muerte”.

Pero ¿existe una causa directa para este alto porcentaje de frustraciones? Muchos apuntan al poco apoyo o visión de los nuevos empresarios quienes se desaniman ante las dificultades que trae un negocio propio. Por otro lado, la falta de educación o una especialización en emprendimientos también se ha discutido, pues preocupa que en la mayoría de los casos se trata de replicar casos exitosos que no siempre se ajustan al contexto o necesidades del entorno.

Para los especialistas, es necesario formar una nueva generación de empresarios con las habilidades y competencias clave que les permitan sobresalir en sus negocios y contribuir en sus sociedades. Por este motivo varias entidades académicas han implementado carreras y cursos para promover la profesionalización en emprendimiento.

Si decidiste incursionar en el campo del emprendimiento, lo mejor es hacer un poco de investigación para determinar qué curso o institución se apega a tus intereses. Lo primero es averiguar si no se trata de una fachada y al final te signifique pérdida de tiempo y dinero.

Segundo, que los cursos sean impartidos por expertos además de tener la infraestructura y tecnología acorde al pensum. Si vas a recibir cursos on-line o no presenciales igual la entidad debe estar respaldada académicamente o contar con una sede o domicilio además del virtual.

Por último, y lo más importante, que te ofrezcan un título válido, adscrito a escuelas locales o internacionales reconocidas. Con las herramientas adecuadas, conociendo tus capacidades y las necesidades de tu entorno podrás sacarle provecho a tu proyecto, la clave es informarse, investigar y proponer una solución, un producto o servicio exitoso. Buena suerte y a mantener el Rumbo Positivo.