jueves, 27 de julio de 2017

¿PORQUÉ DEJAMOS TODO PARA ÚLTIMA HORA?

Somos maestros para posponer las cosas hasta el último momento. Cambiemos eso y construyamos un mejor país.



Los guatemaltecos nos caracterizamos por dejarlo todo para el último momento. Esperamos hasta que la fecha límite está sobre nuestros cuellos y de ahí andamos corriendo como pollos sin cabeza. ¿Por qué lo hacemos?

Cualquiera pensaría que se trata de una manera inconsciente de autocastigarnos, de hacernos sufrir por motivos que podríamos evitar. Si sabemos que el reloj corre más rápido en las mañanas, dejemos preparado lo que necesitamos llevar desde la noche anterior. Es muy sencillo: basta planificar qué ropa nos vamos a poner al día siguiente y dejarla lista en vez de esperar a la mañana siguiente.

Tengo una vecina que todas las mañanas le grita a sus hijos porque no encuentran un libro que tienen que llevar a la escuela, o porque no saben dónde dejaron el pantalón del uniforme. En este caso, la culpa es de ella: en vez de atormentar a sus pequeños, debería enseñarles a planificar. Pero lo más seguro es que ni ella misma prepare con anticipación lo que ha de llevar a su trabajo.

Y si eso pasa a nivel vida diaria, ya se imaginan a otros niveles. En lo que a trámites bancarios se refiere, esperamos hasta el último día para correr a pagar la tarjeta de crédito. Igual pasa con los impuestos, con la declaración del IVA, con las consultas al doctor, con el pago del Impuesto de Circulación de Vehículos y tantos trámites más.

A nivel estatal-municipal es lo mismo: las autoridades municipales esperan hasta que los tragantes colapsan para enviar a las cuadrillas a sacar las toneladas de basura que se han acumulado en las alcantarillas, cuando se pudo hacer antes que empiece la época lluviosa.
Es por esa nefasta costumbre de, como dicen las viejitas, buscar comadrona hasta que se rompió la fuente, que el país está como está. No planificamos. No evitamos, sino que vamos corrigiendo sobre la marcha. Y así no se puede.


Cambiemos eso. Dejemos de ser un país impuntual y tercermundista, y empecemos a hacer pequeños cambios en nuestra vida diaria. Nos ahorraremos mucho estrés y dejaremos de quedar mal con medio mundo. No es tan difícil. Empecemos hoy, no mañana.

martes, 18 de julio de 2017

MARÍA CHULA, RACISMOS Y DEMANDA

Guatemala es un país que necesita emprendedores. Pero si a las dificultades económicas de fundar una empresa le añadimos el acoso de instituciones como CODISRA, el camino se torna cuesta arriba.


El crecimiento económico de un país proviene de varias vías: turismo, seguridad, estabilidad monetaria, inversión extranjera, un Estado libre de corrupción y emprendimiento empresarial, entre otras.

Todos sabemos que fundar una mediana o pequeña empresa es difícil en un país como el nuestro. Entre las primeras cosas que se necesitan, aparte de una fuerte suma de dinero (lo más difícil en la mayoría de los casos), debemos tener un concepto, una idea para otorgarle identidad a nuestros productos. 

¿Qué vamos a vender, y cómo hacer que nuestros futuros clientes nos identifiquen?

Una vez lograda la identidad-imagen para nuestro producto, que en papel suena fácil pero en la realidad no lo es tanto, debemos posicionarlo, invertir en publicidad y decidir si será un negocio de ventas en línea o si pondremos un local. En ambos casos, la inversión tiempo-dinero es considerable.

Negocios con identidad intercultural: ¿Sí o no?
El reciente caso de CODISRA demandando a la marca de ropa María Chula es un ejemplo de las contradicciones en que incurren algunas entidades del Estado. El consenso general es que CODISRA exageró al argumentar que el nombre de dicha empresa es peyorativo porque el nombre María se utiliza para designar a las mujeres indígenas, y que chula es un término paternalista.

Y aunque el escándalo se ha enfocado más desde un punto de vista cultural y social, también es preocupante desde un punto de vista económico. No solo hay pocos emprendedores en Guatemala sino que ahora deberán andar con pies de plomo al crear sus conceptos y bautizar sus empresas, no sea que los demanden.
Las consecuencias pueden ser precisamente lo que en teoría buscan evitar entes como CODISRA: que los empresarios se abstengan de tocar cualquier tema indígena por temor a las demandas.


Y no es así como se construye la unidad de un país multicultural y plurilingüe como el nuestro.

jueves, 6 de julio de 2017

Minera San Rafael: una suspensión preocupante

La resolución de la Corte de Constitucionalidad de suspender provisionalmente las actividades de la Minera San Rafael no es un triunfo. Es un retroceso.


Mientras ambientalistas y organizaciones anti minería ven la resolución como una victoria, la verdad es muy distinta para los pobladores de San Rafael Las Flores, que por cierto se manifestaron frente a la Corte Suprema de Justicia para solicitar que no la cerraran.

Sin embargo, la presión mediática, las demandas legales y las protestas en Casillas, que bloquearon el paso a trabajadores y proveedores de la mina desde semanas atrás, desembocaron en la orden de suspensión de la minera por parte de la CC.

El problema de fondo, más allá de los argumentos ambientalistas y los intereses ideológicos, es la cantidad de trabajadores de la Mina que se van a quedar sin cómo alimentar a sus familias.

Las pérdidas que conlleva la suspensión

Veamos: la mina San Rafael se dedica a la extracción de plata, no de oro y diamantes como argumentan algunas personas. Se trata de una empresa que genera 1,600 empleos directos. Además de ello, si contamos las microempresas que proveen de comida y servicios a la minera y sus trabajadores, estamos hablando de unos 17 mil indirectos. Dichos empleos benefician aproximadamente a 85 mil personas.

La cifra anterior se refiere a las consecuencias directas para la población que depende de la minera. A nivel estatal, el Estado dejará de percibir Q5 millones diarios por cada día que permanezca cerrada la minera. Más específicamente, la municipalidad de San Rafael Las Flores dejará de percibir Q50 millones anuales por concepto de regalías. Y si tomamos en cuenta que su presupuesto es de Q9 millones, el impacto es bastante fuerte, un retroceso. ¿El resultado? Menos infraestructura y muy posiblemente pérdida de empleos ediles.

Entonces habría que preguntar si la suspensión de la minera es realmente una victoria. Y si lo es, habría que preguntar entonces: ¿De quién?

Rumbo Positivo

miércoles, 5 de julio de 2017

Mina San Rafael: derechos y límites

Los trabajadores y propietarios de la Mina San Rafael así como otras empresas que se ubican en San Rafael Las Flores están siendo víctimas de la impunidad y falta de Seguridad y Justicia en nuestro país debido a que la gente del municipio vecino de Casillas les impiden el paso por la carretera.

El colmo es que si los trabajadores van con su uniforme de trabajo son agredidos por este grupo de gente.  Además del enorme daño que esta situación causa a la minera, a sus trabajadores y a las demás empresas y gente de San Rafael Las Flores, hay daño al país porque esos bloqueos violentos (no te dejo pasar y si tratas de hacerlo te agredo físicamente) que impiden la libre locomoción de las personas por una carretera pública son a todas luces ilegales.  Nadie tiene derecho a limitar la libre locomoción de cualquier persona por una carretera pública.  Y nadie tiene derecho de usar la violencia contra nadie.

Cualquier persona tiene derecho a estar en desacuerdo con otras personas o con laguna actividad de alguna empresa.  Esos desacuerdos se discuten, se busca diálogo y si acaso hubiese algún posible daño por alguna actividad de una persona hacia otra o de una empresa, existen los tribunales de justicia para que a través del debido proceso se pueda determinar quién tiene la razón.  Si una persona o empresa sale culpable de estar dañando derechos a otros entonces el tribunal le ordenará lo procedente en evitar seguir causando daño y resarcir el causado hasta ahora.  Así de sencillo.  En un mundo civilizado, los tribunales de justicia funcionan para arreglar estos desacuerdos donde algún derecho es vulnerado.

En este caso, los vecinos que están bloqueando el paso son los que están vulnerando los derechos de la empresa, de los trabajadores de la misma, de otras personas que tienen otros negocios en el lugar causando daño.  La lentitud con que el gobierno está actuando es imperdonable ya que ante acciones de hecho que vulneran el derecho de los demás la policía puede y debe actuar de inmediato despejando la vía y llevando ante los tribunales a los violadores de estos derechos.  Así de sencillo.  Esto si queremos vivir y trabajar en paz.

Sin embargo, no está sucediendo esto y el gobierno está incumpliendo con su función principal de seguridad y justicia.  Esto es suficiente para que cualquier inversión potencial se detenga y no quiera venir a Guatemala.  Nos quejamos de falta oportunidades, pero somos nosotros mismos los que las impedimos.  Decimos que no hay empleo en el interior del país, pero hacemos lo contrario para que ocurra.  Queremos que la pobreza disminuya, pero la fomentamos y la volvemos permanente.  Nuestros políticos son inconsistentes con lo que dicen y hacen.

Si queremos que respeten nuestros derechos debemos respetar igualmente el de los demás.  Si nos molesta que alguien impida nuestra libre locomoción por las carreteras públicas del país nosotros no tenemos derecho de impedirle a otros lo mismo.  Si no queremos que alguien cometa actos de violencia contra nosotros tampoco tenemos derechos de cometerlos contra los demás.  Los derechos siempre van en dos vías.  Mis derechos son los tuyos y el límite donde termina mi derecho es exactamente donde comienza el tuyo.  Así se logra una convivencia pacífica y armoniosa.

El gobierno debe actuar con fuerza en este caso y hacerlo ya para evitar que quienes bloquean sigan haciéndolo a modo que trabajadores y empresarios puedan pasar libremente a sus centros de trabajo y obtener así los ingresos para sus familias.

Tomado de
http://s21.gt/2017/06/29/mina-san-rafael-derechos-limites/

Opinión / Ramón Parellada
29 Jun 2017

Energía es más que luz

La energía eléctrica es necesaria para nuestras vidas, para el desarrollo del país y debe de tener una red fuerte para que nos llegue a todo...