Por Federico Mora
El día de hoy
Prensa Libre publicó, en su sección Hemeroteca, una nota original del 2006, en
la que se hablaba del cambio a “hora de verano”, con lo que se buscaba el
ahorro de energía para el país.
A mis cuarentaytantos años recuerdo ese momento, así como recuerdo
cuando la medida se implementó a finales de los 80’s, yo estaba chavito y, si
me preguntan, lo único que puedo decirles es que era deprimente despertarse y
ver que aún era de noche.
Seguramente la medida benefició a la economía y regulación en la
producción y consumo de la energía, pero definitivamente el más beneficiado fue
el medio ambiente ya que es de conocimiento general lo dañinos que son los
combustibles para la generación de energía eléctrica.
Con esto en mente y estando tan cerca del Día de La Tierra, es necesario
que volteemos una vez más nuestra mirada hacia formas alternas de energía: la
solar, eólica e hídrica entre otras que beneficiarían a nuestro planeta todos
los días, no solamente durante 5 meses al año.
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