El fin de semana fui con mis sobrinas a La
Granja de Don Pietro, donde los niños pueden interactuar con los animales y
aprender cómo funciona una granja. Está localizada en San Lucas Sacatepéquez, en
el km 31.5 ruta a Santiago, a solo 45 minutos de la ciudad.
Lo bonito de esta granja interactiva es que
los niños pueden montar a caballo, darle de comer a las ovejas, ordeñar vacas y
convivir con gallinas, conejos y cerditos. Hasta un mapache amistoso tienen en
la granja, un animalito rescatado que estaba a punto de ser sacrificado por su
anterior dueño.
Según me explicó el administrador Andrés
Taracena, reciben escuelas y colegios de lunes a viernes, y para que todos los
niños puedan participar de las actividades se dividen en grupos. Si vienen 100
niños, los 100 ordeñan a la vaca”, me comentó.
“Esta es una granja interactiva-educativa. Cada
guía les explica el respeto a los animales, su manejo y su alimentación. Les dan
un par de tips y luego los dejan libres para que interactúen con los animales”.
También hay una pequeña hortaliza, para que los niños aprendan principios
básicos de agricultura.
Se los recomiendo para cuando quieran que
sus niños se sientan libres. Hay áreas verdes, juegos infantiles, un mini
canopy, un corral techado con aves, conejos, cuyos, faisanes y un cerdito muy
amigable. Los fines de semana, tras realizar el recorrido, que dura unas dos
horas, a las familias se les brindan petates y manteles, por si quieren
organizar un picnic.
Lo interesante de este proyecto es que los
dueños hayan decidido abrir las puertas de su granja para brindar diversión
sana para los pequeños, para que ejerciten su cuerpo y contrarresten un poco el
encierro y la inactividad física provocada por la televisión y los videojuegos.
En época de fin de año, hay cursos matutinos de vacaciones.
Un niño que hace ejercicio es un niño sano,
y recordemos que ellos son el futuro del país. ¡Necesitamos más granjas
interactivas y proyectos por el estilo!
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