Esta frase por lo regular se acompaña cuando hay situaciones
adversas, como para compensar una desventaja producto de una gran necesidad. En
nuestra sociedad todos damos por hecho que vamos a tener agua, luz o comida con
solo abrir una llave o alacena, pero cuando en esta no hay ni un pan para
compartir, ahí es donde la cosa se complica.
Por momentos se podrán ignorar a las tripas pero cuando hay
bocas y barrigas que dependen de uno cualquier ayuda es más que bienvenida. Y
más cuando esta ayuda significa poner un plato de comida, mantener la salud o
tener educación.
Y es que como una injusta coincidencia los lugares con menos
desarrollo son los que más necesidades presentan, lugares en donde la modernidad
se materializa en un camino que parece no lleva a ningún lado. Ante esta
situación de abandono, la única asistencia que reciben muchas comunidades es
por parte de empresas o voluntarios que buscan la forma de ayudar y mejorar la
vida de las personas.
El desarrollo también puede llegar de otras formas que no
tienen nada que ver con la cobertura estatal y es por medio de proyectos que
ven oportunidad y potencial en algunos territorios. Acá toma importancia
entender el significado de la Responsabilidad Social Empresarial. Poniéndolo de
otro modo, es la relación de dar para recibir entre las empresas y las
comunidades.
Pero el éxito de estos programas radica en su especialidad,
que están pensados para una comunidad específica pues no todas las poblaciones
tienen los mismos problemas o necesidades, no pueden ser todos iguales, así
como una misma pastilla no funciona para todas las enfermedades.
Pero fuera de este contexto, lo importante no es solo
conocer los problemas de nuestras comunidades sino de trabajar como sociedad
para arreglar las cosas, no podemos cruzarnos de brazos y esperar que alguien más
haga algo, no se trata de eso. Tenemos que ser agentes de cambio, buscando
siempre el bien común, todos podemos hacer algo, lo importante es tomar acción
y luchar por un mejor futuro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario