lunes, 5 de mayo de 2014

Discurso bueno, discurso malo

En las últimas semanas se ha estado discutiendo y satirizando el término de "intervención",
"ingerencia" y demás similares sobre el caso de Claudia Paz y Paz y la elección del Fiscal General. Me ha llamado la atención que muchos resumen su análisis de la situación a que hay inferencias de grupos de poder para sacar a Paz y Paz. Mientras, cuando estas mismas personas hablan a favor de ella (y en contra de todos los demás) es ejercicio ciudadano. ¿Cómo estamos midiendo nuestra realidad? ¿Será que ya rebasamos el nivel de diálogo y lo único que nos interesa es cumplir nuestro berrinche?

De verdad, opino sobre el tema porque es un ejemplo de cómo estamos abordando los procesos públicos en esta sociedad. El tema es importante, sí, pero se ha polarizado el discurso a tal nivel que nos estamos yendo por las excusas ideológicas. Si opinás contra Paz y Paz sos "fascista" prooligarca y si opinás a favor de ella, sos "comunista" pro derechos humanos. Y ha llegado a tal nivel, que la gente empieza a insultarse, en lugar de encontrar nuestros puntos en común. Veamos:

"Es ingerencia" dicen unos sobre juntar firmas y presentarlas para que se le incluya en la lista. "Es ingerencia" si el vocero de CACIF o cualquier otro emite opinión. "Pero la ley nos ampara" me contestó alguien a favor de la primera premisa. Y acaso es eso lo que importa. En estos temas tan engorrosos, argumentar a favor o en contra debe ir respaldada de pruebas, tangibles, físicas, de evidencia. No hablamos de lo que yo opino, lo que yo creo, sino de decisiones basadas en puntos concretos. Entonces el tema derivará en cómo medís las cualidades de una persona. Y entonces sí, podrías decir, "ella fue mal calificada pero fue mejor por X o Y que los demás". Porque al final, el Presidente designa a simple y llano dedo, sin importar el proceso anterior.

Así que, en lugar de desperdiciar tanta energía discutiendo entre quienes no tenemos ni podemos influir en esas decisiones, deberíamos estar fiscalizando, indagando, cuestionando el por qué de ciertas decisiones. Pero si partimos de supuestos y prejuicios, estamos cometiendo los mismos errores del pasado.

Y espero que lean con el mayor respeto del mundo. Hoy la discusión sobre Paz y Paz ya está más que superada. Pero seguirán habiendo procesos, sobre muchas cosas, y seguirán partiendo de prejuicios para dividir. Y no estamos deacuerdo.

Seamos la diferencia, no caigamos en el error de discutir desde mi verdad, sino desde la del otro. Seamos ese cambio.

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